Etxerat había convocado hoy un desayuno de prensa para hacer balance del año pasado y valorar las movilizaciones de Bilbo y Baiona, pero sobre la comparecencia han sobrevolado las declaraciones ayer del ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, admitiendo el sinsentido del alejamiento de los presos y presas vascos. Patricia Velez y Urtzi Errazkin se han mostrado lógicamente de acuerdo con esas manifestaciones, pero han insistido en que faltan hechos que las corroboren. «Nosotros seguimos en el punto 0, acumulando sufrimiento», han resumido.

«No podemos hablar, ni mucho menos, de normalización. Los familiares y allegados estamos incluso peor tras las tímidas iniciativas del pasado año, ya que las expectativas creadas han desembocado en mayor nerviosismo y frustración. Cada día que transcurre supone mayor carga en nuestra situación», han explicado los portavoces de Etxerat.

En la comparecencia se han ofrecido datos reveladores y ya publicados por GARA-NAIZ recientemente, como que en el Estado español el 64,5% de las familias tienen que hacer más de 1.200 kilómetros para las visitas, que el año pasado se produjeron siete accidentes yendo y volviendo de las cárceles, y que frente a ello tras los anuncios de Pedro Sánchez solo se ha trasladado al 5,2% de los presos, y ninguno a Euskal Herria.

Errazkin y Velez han valorado muy positivamente las movilizaciones de Bilbo y Baiona, por lo que han hecho hincapié en que «los gobiernos español y francés vay muy por detrás de la sociedad vasca». Por su parte, Etxerat manifesta que «mantenemos nuestra disposición a dar más pasos en el camino de la resolución, la paz y la reconciliación».

«No hay ya razón alguna para no afrontar definitivamente el acercamiento de todos los presos a Zaballa y la excarcelación de los presos con enfermedades graves y de avanzada edad», subrayan los famliares.