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El Gobierno navarro y Cruz Roja crean un alojamiento intergeneracional

El Gobierno de Nafarroa y Cruz Roja se han unido para crear el primer programa piloto de alojamiento intergeneracional, que se desarrollará en viviendas particulares.

Presentación del nuevo alojamiento intergeneracional de Nafarroa. (GOBIERNO DE NAFARROA)
Presentación del nuevo alojamiento intergeneracional de Nafarroa. (GOBIERNO DE NAFARROA)

Denominado como Servicio de Intermediación Residencial Intergeneracional (SIR), tiene el triple objetivo de disminuir la soledad asociada al envejecimiento, favorecer la emancipación de los jóvenes y contribuir a la ayuda mutua.

El programa, que comenzará en Iruñea, se dirige a personas de mas de 60 años que vivan solas y a jóvenes de entre 18 y 30 años, 35 si cursan algún postgrado, máster o doctorado, según han comentado en conferencia de prensa el vicepresidente de Políticas Sociales Miguel Laparra y el director de Cruz Roja en Nafarroa, Juan José San Martin.

De esta manera se considera que no solo se pueden solucionar o mitigar problemas de soledad y ayudar a la emancipación, sino también solucionar el acceso a una vivienda y reducir el uso de otros servicios públicos.

De momento se ha pensado en poner en marcha la iniciativa en un máximo de cinco viviendas para una periodo de tres meses, transcurridos los cuales una evaluación indicará si se ha acertado con el modelo.

Ofrecer lo que estas personas buscan y construir «mecanismos de garantías y seguridad», determinará el éxito o no del programa que, según Laparra, va «en línea con el cambio de orientación de las políticas sociales», al pasar de la «segregación» a la «convivencia».

Pensado, como otros, para «abordar las necesidades del conjunto de la ciudadanía», estos alojamientos intergeneracionales se desarrollarán si el resultado del programa piloto es positivo.

San Martín ha apuntado que la clave estará en los acuerdos a los que lleguen las partes implicadas, ya que se tratará de «contratos abiertos y negociables», lo que en última instancia permitirá atender las diferentes circunstancias y esto «enriquecerá los resultados».

Cruz Roja se encargará de su gestión, desde la recogida de solicitudes en su ‘Espacio abierto’ de la calle Aralar 2, hasta la elección de las personas y el seguimiento.

Los mayores que deseen participar en la iniciativa deberán contar con una vivienda en propiedad o alquiler en buenas condiciones de habitabilidad e higiene, con una habitación preparada para la persona joven, tener una salud física y psíquica que les permita vivir con autonomía, no tener adicciones y partir con una buena disposición para la convivencia.

A la persona joven se le exigirá motivación para la emancipación, sensibilidad para convivir con una persona mayor, disponibilidad para compartir tiempo con ella, no tener adicciones y contribuir a los gastos comunes en la proporción que entre ambas partes determinen.

El seguimiento de Cruz Roja se ocupará de comprobar que la convivencia es sana ya que en caso contrario, si se detectan problemas, se dará por extinguido el programa, si bien una entrevista previa y otras herramientas como cuestionarios de personalidad, intereses y valores tratarán de precisar la adecuación para la convivencia.

Los participantes deben asistir además a un plan de formación sobre primeros auxilios y refuerzo de las competencias necesarias en la convivencia.