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El Parlamento griego ratifica que Macedonia pase a llamarse Macedonia del Norte

La Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se llama a partir de ahora República de Macedonia del Norte o simplemente Macedonia del Norte, después de que el Parlamento griego haya ratificado el acuerdo firmado en junio entre los Gobiernos de Skopje y Atenas.

Tsipras ha celebrado que el parlamento griego aprobase el nombre de Macedonia del Norte. (Angelos TZORTZINIS / AFP)
Tsipras ha celebrado que el parlamento griego aprobase el nombre de Macedonia del Norte. (Angelos TZORTZINIS / AFP)

La Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se llama a partir de ahora República de Macedonia del Norte o simplemente Macedonia del Norte. El Parlamento griego ha ratificado este viernes por mayoría absoluta el denominado Acuerdo de Prespa firmado en junio del año pasado entre los Gobiernos de Skopje y Atenas y ha cerrado así un litigio que ha durado más de un cuarto de siglo.

A pesar de la fuerte controversia que ha suscitado el acuerdo en el espectro político y de que el izquierdista Alexis Tsipras gobierna ahora en minoría, 153 diputados -dos más que la mayoría absoluta- han respaldado el cambio del nombre.

Tsipras ha hecho en su intervención una nueva defensa del acuerdo que, ha apuntado, constituye «el punto de partida de una nueva era de estabilidad y progreso en los Balcanes». El líder griego ha acusado a la oposición de no respaldar el Acuerdo de Prespa «por intereses partidistas y por no apoyar nada» que venga del partido gubernamental Syriza, y no tanto por estar en contra del compromiso en sí.

Asimismo, las instituciones de la Unión Europea (UE) han celebrado la ratificación y han afirmado que es «un ejemplo de reconciliación para toda Europa». En un comunicado conjunto, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, y el comisario europeo de Política de Vecindad, Johannes Hahn, han subrayado el «coraje político, liderazgo y responsabilidad» necesarios para resolver «una de las disputas más arraigadas en la región».