Iñaki Williams ha sido uno de los protagonistas del Athletic-Barça de esta noche, tanto en los prolegómenos del partido –recibiendo el premio a mejor jugador del mes– como durante el juego.

El Athletic ha jugado de tú a tú al Barça, y no lo ha hecho nada mal. En los primeros minutos del encuentro ha sido capaz de llevar peligro a la portería defendida por Ter Stegen, uno de los mejores de su equipo, y ha merecido ir por delante en el marcador al descanso.

En la segunda, el Barça ha apretado muchísimo más al equipo bilbaino, hasta que en el 59 de partido Muniain, hoy suplente, ha entrado en el campo en sustitución de Susaeta. El navarro se ha echado al equipo a sus espaldas y se ha asociado con Williams a las mil maravillas.

La ocasión más claras de los leones ha corrido a cargo de del 9 bilbaino, que a pase de Muniain ha rematado a bocajarro ante el arquero alemán. No obstante, Ter Stegen ha sacado una mano mágica para rechazar la pelota.

El Athletic ha terminado con diez por la expulsión de De Marcos por doble amarilla, pero lo más importante es que ha terminado con la sensación de que todos los empates no valen lo mismo, aunque aporten un punto.