El Juzgado de Instrucción de Picassent (Valencia) sostiene que la prisión provisional es una medida de carácter excepcional, por lo que considerando suficientes las medidas cautelares impuestas a Stytianos Messinezis, que en 2017 agredió brutalmente a Izar, hija del acusado y de la expresa Sara Majarenas, decretó ayer que siga en libertad hasta que sea juzgado en la Audiencia Provincial.

Tras la sesión de ayer, en la que tampoco la Fiscalía pidió el reingreso en prisión del agresor confeso de Izar, se mantienen por tanto las «medidas cautelares de carácter restrictivo» establecidas en el auto emitido el pasado 15 de febrero.

En concreto, según recoge el auto, se establecen medidas como «comparecencias diarias en el cuartel de la guardia civil y semanales en sede judicial, prohibición de salida del territorio nacional con retirada de pasaporte, prohibición de entrada en la comunidad autónoma del País Vasco, prohibición de aproximación y comunicación con las víctimas en los términos fijados en dicha resolución, con utilización de sistema de geolocalización». Ello implica que Izar esté sometida a vigilancia policial y Majarenas deba llevar una pulser telemática.

En el primer auto del 15 de febrero la juez justificaba su decisión en que la instrucción se había excedido en el tiempo y en la falta de unos informes periciales que fueron enviados el pasado 8 de febrero y ya están en manos del tribunal.

En el auto emitido ayer no hace referencia a tales informes y considera que las medidas establecidas son suficientes para que el acusado siga en libertad. «Dichas medidas no han sido vulneradas en ningún momento por el procesado y las mismas se consideran suficientes para alcanzar los mismos fines que persigue la prisión preventiva, que no es una pena anticipada», sostiene.

En denuncia de la esta resolución y ante lo que supone para Majarenas y su hija, víctimas de la violencia machista, la plataforma «Izarrekin Sara Etxera» ha convocado para hoy una concentración a las 18.30 ante los Juzgados de Donostia. Dicha plataforma surgió en 2017, cuando Izar fue acuchillada por su padre, para reivindicar el derecho de madre e hija a mantenerse juntas y pedir la libertad de Majarenas, que cumplía las condiciones para ello.

Declaración en el Parlamento

Todos los grupos políticos del Parlamento de Gasteiz, salvo el PP, han hecho pública una declaración institucional en la que muestran su preocupación y total apoyo a Sara Majarenas e Izar tras la puesta en libertad del agresor de la menor.

El texto suscrito por EH Bildu, PNV, Elkarrekin Podemos y PSE también reclama la intervenciòn de los organismos e instituciones pertinentes para proteger y acompañar a las víctimas, tomándose «las medidas necesarias en el proceso judicial abierto para que se garantice la seguridad e integridad física y psíquica de la madre y la niña para que puedan proseguir sus vidas sin miedo y en libertad».