Si no hay acuerdo, no hay permiso de conducir. El Brexit va a tener efectos políticos muy importantes para las relaciones entre los estados, implicaciones geopolíticas y económicas. Pero también afectará a cuestiones mucho más cotidianas.

El Servicio Nacional de Licencias de Conducir irlandés (NDLS por sus siglas en inglés), ha decidido que de no haber un acuerdo sobre el Brexit los británicos residentes en la isla no podrán seguir conduciendo con sus antiguos permisos. Hasta el momento, ese documento estaba homologado y servía sin problemas. Eso puede cambiar ahora.

La alternativa que propone el organismo oficial es que los residentes cambien su carnet británico por uno irlandés antes del 29 de marzo de este año. El trámite cuesta 55 euros y 15 días de media para resolverse.

El pacto negociado por Theresa May con la Unión Europea y rechazado por Westminster mantenía, entre otros muchos, el acuerdo sobre licencias de conducir existente hasta ahora. Los estados europeos han comenzado a programar escenarios de no acuerdo en esta y otras áreas.

En el caso irlandés, el debate sobre la frontera entre el norte y el sur se ha convertido en un debate nacional sobre la necesidad de unificar la república. Las presiones para evitar que retorne a la frontera previa a los Acuerdos de Viernes Santo son muy fuertes.