Trump ha recibido este martes a Bolsonaro en la Casa Blanca, durante la primera visita que ha realizado el presidente brasileño a Estados Unidos desde que tomó posesión del cargo, el pasado 1 de enero, en medio de una gran expectación por el perfil de ambos presidentes.

«Estoy apoyando a Brasil», ha contestado Trump, interrogado por la prensa sobre la posición estadounidense acerca de la candidatura del gigante sudamericano para sumarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, según ha informado la CNN.

También ha contado que su Gobierno está valorando «muy seriamente» pedir a la OTAN que articule una fórmula para que Brasil pueda disfrutar de los beneficios del bloque militar. «Estamos bastante inclinados a hacerlo (...), ya sea con la OTAN o con algo que tenga que ver con la Alianza», ha apostillado antes de la reunión con Bolsonaro.

«Principal aliado»

En la rueda de prensa conjunta que han ofrecido al término de la misma, Trump ha anunciado que elevará a Brasil a la categoría de «principal aliado» de Estados Unidos fuera de la OTAN, lo que le ayudará en la compra de equipos militares. «Y hasta posiblemente a aliado de la OTAN», ha añadido barajando la membresía brasileña.

Además, el magnate neoyorquino ha confirmado, tras días de especulaciones en la prensa brasileña, que la Casa Blanca «está pensando facilitar los visados» a los brasileños que deseen entrar en EEUU.

Sin embargo, al mismo tiempo Trump se ha quejado de que el comercio bilateral «no es tan bueno como debería ser». «Tenemos que trabajar para que sea el mejor posible», ha dicho a Bolsonaro, subrayando que las empresas estadounidenses «están listas para entrar (en el mercado brasileño) cuando las reglas del juego sean las mismas».

No obstante, ha valorado que ambos gobiernos «están comprometidos a reducir las barreras comerciales y a facilitar la inversión y la innovación en una serie de industrias –energía, agricultura, tecnología–». «El presidente pretende liberalizar el sector privado, abrir la economía», ha destacado de Bolsonaro.

Venezuela

Por otro lado, ambos mandatarios han tratado la crisis venezolana en su reunión y, antes de la misma, Trump ha insistido en que «todas las opciones están sobre la mesa», ha insistido. Preguntado sobre si esto incluye la opción militar, ha respondido: «Eso hay que discutirlo».

Trump ha recalcado que «lo que ocurre en Venezuela es una vergüenza». «Es difícil creer que uno de los países más ricos es ahora uno de los más pobres», ha lamentado.

Ya en la segunda rueda de prensa, Trump ha repetido su llamamiento a los militares venezolanos para que dejen de apoyar a Maduro, que «no es más que una marioneta cubana». «El crepúsculo del socialismo ha llegado a nuestro hemisferio», ha sentenciado.

A modo de amenaza al líder venezolano y a quienes le respaldan, Trump ha aseverado que Estado Unidos «aún no ha adoptado las sanciones más duras». Las dictadas hasta ahora se sitúan «en el punto medio», pero «esto puede cambiar», ha enfatizado.

Por otro lado, ha asegurado que su Gobierno está «realmente feliz» por «haber ayudado a alimentar a miles y miles de venezolanos hambrientos». «Si las fuerzas de Maduro se hacen a un lado, podría ser un proyecto humanitario verdaderamente exitoso», ha añadido.

Bolsonaro ha dado una respuesta ambigua sobre el tema, cuando una periodista le preguntó si permitiría que el territorio brasileño se usara para lanzar una intervención militar de EEUU en Venezuela o si implicaría a personal de Brasil en esa operación.

«Hay algunos temas que, si hablas sobre ellos, ya no son estratégicos (...). Es una cuestión de estrategia, todo lo que discutamos aquí (en privado) lo cumpliremos, pero de algunas posibilidades no se habla en público», ha indicado Bolsonaro.

Intercambio de camisetas

La cercanía política entre ambos presidentes le ha valido a Bolsonaro el apodo mediático de ‘Trump tropical’. También podría decirse que Trump es el Bolsonaro de Norteamérica, ha bromeado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, en declaraciones al diario brasileño ‘O Globo’.

Trump ha llegado a decir este martes que «Brasil y Estados Unidos nunca han estado tan cerca». «Tenemos mucho en común con el señor Donald Trump, y eso para mí es motivo de orgullo y satisfacción. El quiere un Estados Unidos grande y yo quiero un Brasil grande», ha destacado Bolsonaro.

Al margen de declaraciones políticas, han intercambiado camisetas de las selecciones de fútbol de Estados Unidos y Brasil. «Todavía recuerdo a Pelé», ha comentado Trump. «Yo soy un poco más joven, pero también me acuerdo de Pelé», ha añadido Bolsonaro.