Arnaitz Gorriti

La cruel eliminación hace presa en Gernika Bizkaia e IDK Gipuzkoa

¿Qué es peor, caer de 26 puntos en casa o forzar la prórroga a domicilio y caer por dos puntos? Ese ha sido el triste final de Liga Femenina Dia para gernikarras y donostiarras ante Valencia Basket y Cadí La Seu.

El amor propio de Luci Pascua ha sido de lo poco salvable en el seno de un Gernika Bizkaia superado por su rival y las circunstancias (Juan Carlos RUIZ / FOKU)
El amor propio de Luci Pascua ha sido de lo poco salvable en el seno de un Gernika Bizkaia superado por su rival y las circunstancias (Juan Carlos RUIZ / FOKU)

Decir «no ha podido ser» es poca cosa. El baloncesto ha sido cruel con Lointek Gernika Bizkaia e IDK Gipuzkoa, eliminadas ambas de los play offs de la Liga Femenina Dia, sin que hayan podido alcanzar su objetivo de jugar las semifinales. Será Valencia Basket quien busque las cosquillas a Perfumerías Avenida mientras que Cadí La Seu tendrá que vérselas en un atractivo derbi frente a Spar Girona.

Crueldad con toda la variedad posible para los representantes vascos. Lointek Gernika Bizkaia no ha sido ni sombra de lo que ha demostrado esta campaña y se ha llevado una dolorosa tunda a manos de un Valencia Basket que ha completado un play off rarísimo, en el que jugar en casa ha sido un suplicio. Las lágrimas al final del partido de Itziar Ariztimuño trasladaban del parqué a la abarrotada grada la decepción y la rabia de una Gernika Bizkaia que ha caído por un 49-75 incontestable, después de que las vizcainas hayan perdido 17 balones y hayan firmado un horripilante 3 de 20 en triples, todos ellos encestados a partir de que las taronja se hubieran escapado con una máxima renta de 30 puntos: 31-61.

Todo ha salido mal en Maloste. El 4-0 de inicio lo ha contestado Valencia Basket con un parcial de 0-15, mostrando sus garras en defensa y con el dúo compuesto por Tamara Abalde y Meiya Tirera –que tras dos partidos malísimos, al fin ha aparecido– haciendo estragos en la zona gernikarra. Ya el primer cuarto ha terminado 8-18 y las prisas, el desacierto y la desesperación han hecho presa en una Gernika Bizkaia en la que nadie se ha salvado; si acaso, chispazos de Lucila Pascua y Naiara Díez, más por orgullo que otra cosa, mientras que Valencia Basket se lo ha ido creyendo y ha ido creciendo conforme pasaban los minutos. Después de alcanzar el descanso con un resultado de 20-33, las de Mario López no han sabido encontrar la forma de voltear el partido y hasta la afición de Maloste se ha tenido que rendir a la evidencia, al punto de que ha terminado aplaudiendo a las taronja, que han asegurado al menos arrebatarle la cuarta plaza liguera a Gernika Bizkaia.

Un canto al baloncesto

IDK Gipuzkoa también se ha llevado el aplauso de la grada del Cadí La Seu, porque se lo han ganado pese a la derrota. Las de Azu Muguruza han tenido a las catalanas contra las cuerdas, llegando a disponer de 11 puntos de ventaja en el arranque del tercer cuarto. Pero cuando el cuadro local ha reaccionado, han sabido competir hasta el final, forzando el tiempo extra con empate a 67 merced a dos tiros libres de Onintza Aduriz. Lideradísimas por Lyndra Weaver, las donostiarras han crecido como colectiuvo a lo largo de la eliminatoria y el partido, con gente como Iva Brkic o Lara González dando un paso adelante en los minutos de la verdad.

Pero enfrente se han topado con un Cadí La Seu que se ha negado a perder. Andrea Vilaró ha vuelto a sufrir una dura defensa, pero al final se las ha arreglado para aparecer y ser importante. Mejor aún ha sido el encuentro de Yurena Díaz. La grancanaria se quedó sin anotar en el Josean Gasca, pero en este desempate ha asomado en los peores momentos de su equipo, junto con una Irati Etxarri que, pese a sus fallos puntuales, ha sido la jugadora más importante, junto a Richards, entre las que han salido del banquillo. La iruindarra ha aportado garra y puntos tras rebote, en buena medida porque con la movilidad que tiene, pudiendo alternar los puestos de alero y ala-pívot, es muy difícil de parar.

En lo que se refiere a IDK Gipuzkoa, Lyndra Weaver ha tenido que sortear incluso una torcedura de tobillo, momento en el que Cadí La Seu se ha escapado 76-71, ya dentro del tiempo extra y con poco más de un minuto para disputarse. Pero la norteamericana, apretando el vendaje y los dientes, ha regresado a la cancha en busca de un imposible, con la inesperada aliada anotadora que responde al nombre de Lara González, una jugadora que se crece en los momentos de la verdad.

No obstante, Cadí La Seu ha aguantado la presión, y aunque Vilaró –17 puntos, por 25 de Yurena Díaz– ha errado sus dos últimos tiros libres con 80-78 en el luminoso y unos pocos segundos para el final, las donostiarras, que se han quedado sin tiempos muertos, no han podido certificar la sorpresa. Han perdido por culpa de un mal pase, cerrando su mejor campaña con una cruel derrota, pero que a diferencia de lo sucedido en Gernika, permite a las de Azu Muguruza sentirse orgullosas de sí mismas, al punto de que hasta el público rival las ha despedido entre aplausos, ganándose el respeto de toda la familia del basket femenino.