Con la habitual puntualidad inglesa ha arrancado el más que interesante Manchester City-Tottenham, dos viejos conocidos en la Premier League que hace una semana ya se vieron las caras en un nuevo estadio londinense que se estrenó en la máxima competición continental con victoria (1-0).

Por parte del Tottenham, Mauricio Pochettino no ha podido contar con el lesionado Harry Kane, por lo que ha dado la alternativa en ataque a Heung-min Son y a Lucas Moura, que llegaba de marcar un hat-trick en la Premier League. El técnico argentino también ha podido contar con Dele Alli.

En ese encuentro de vuelta, Pep Guardiola y su segundo Mikel Arteta dieron prioridad al control del juego para, al menos, no perder por más goles y resolver en la vuelta. Esta noche, el técnico catalán no se ha reservado nada y ha salido con Bernardo Silva, Kevin de Bruyne y Sergio Agüero, prescindiendo de Nicolás Otamendi y metiendo de central titular a Kompany y a Mendy en el lateral izquierdo.

El colegiado ha detenido el juego a los 30 segundos de iniciarse el choque para cambiar el balón, algo atípico que seguro a Guardiola no le habrá hecho mucha gracia para no perder velocidad ni tiempo.

Lo que nadie sabía era la locura que precedería a esa anécdota en los primeros diez minutos de juego, con hasta cuatro goles, dos por ambos bandos. Para el veinte ya eran cinco los tantos.

Los Citizens han golpeado primero, igualando la eliminatoria de manera muy temprana gracias a un excelente disparo cruzado de Sterling tras pase de De Bruyne.

Tal vez demasiado pronto ha llegado ese gol, porque solo tres minutos despues, el coreano Son Heung-Min, que ya anotó en la ida, ha vuelto a marcar en la vuelta con otro disparo desde la frontal del área al que el guardameta algo más ha podido hacer.

Pero el golpe ha sido doble, ya que el mismo protagonista ha puesto de manera magistral el 1-2 tras un error del ex del Athletic Laporte en el control. Y un minuto después, Bernardo Silva ha marcado, con ayuda de un defensa incluida, para poner el 2-2.

En ese instante los locales necesitaban dos goles para clasificarse. Y Sterling, firmando su doblete, ha hecho el 3-2. Para más presión para el Tottenham, Sissoko se ha lesionado pocos minutos antes del descanso. Pochettino no tenía disponible a ningún mediocentro más en el banquillo, por lo que ha dado entrada a otro ex del Athletic, el delantero Fernando Llorente, aunque ha mantenido el 4-4-2 de los últimos minutos. El marcador no ha variado hasta el descanso.

Una segunda parte aún más loca

En la segunda parte, más que un 'correcalles', ha comenzado el asedio del City a la meta del Tottenham. Al poco de arrancar los segundos 45 minutos, Sterling ha estado muy cerca de perforar la meta de Lloris, que ha intervenido de maravilla en otro disparo de De Bruyne.

Llorente y Eriksen han podido anotar para los londinenses, pero ha sido el Kun Agüero quien ha dado el momentáneo billete para semifinales a su equipo.

Cuando parecía que los Citizens tenían encerrados a los Spurs, ha llegado un nuevo sobresalto en modo de gol para el Tottenham. Su autor, un Llorente que ha tenido que esperar varios minutos para que el colegiado revisase el VAR, no viese mano alguna en un remate de cabeza y diese por válido el 4-3 con el que daba la clasificación, también momentánea, a su equipo.

En el 93 la euforia local se ha desatado con el gol de Sterling, lo que era su hat-trick particular... hasta que el colegiado, con ayuda del VAR, lo ha anulado por fuera de juego. Locura total y el Tottenham, clasificado.

Las estadísticas del partido Manchester City-Tottenham.

El Liverpool pasa sin sobresaltos

En Portugal la puntualidad no es una cualidad que esté a la orden del día. Mientras el Manchester City-Tottenham ya se había puesto en marcha, el de Oporto ha comenzado un minuto después.

El Liverpool, uno de los serios candidatos al triunfo por su juego y sobriedad a las órdenes de Jürgen Klopp, ha partido con el 1-0 a favor de la ida. El Oporto, con los experimentados Casillas y Pepe que saben lo que es ganar la Champions League, había sido el mejor equipo de la fase de grupos, pero el conjunto inglés ya fue un hueso demasiado duro de roer en la ida, y esta noche también lo ha sido.

Los Reds han sabido jugar con el resultado a su favor, y además se han visto beneficiados con otro tanto, en el minuto 28, obra de Sadio Mané tras pase de Mohamed Salah. El VAR ha actuado por posible fuera de juego, que finalmente no ha sido y sí el gol.

Ahí han acabado las mínimas opciones que podrían tener de los lusos. Más si cabe tras el gol de Salah en la segunda parte. Pero por algo se ha caracterizado este Oporto, y es por tener el olfato de gol. Militao ha acortado distancias en el 68.

Sin embargo, Firmino, que ha entrado en la segunda parte, ha anotado de cabeza el 1-3 y Van Dijk ha puesto el definitivo 1-4.

Las estadísticas del partido Oporto-Liverpool.