Arnaitz Gorriti

No envió Obradovic sus barcos a luchar contra Larkin y Micic (73-92)

Anadolu Efes ha dado el campanazo de esta Final Four de Gasteiz dejando en la cuneta a un Fenerbahçe que, amén de echar de menos a Datome y Lauvergne, no ha podido frenar el huracán que entre Shane Larkin y Vasilije Micic han desatado. Han sumado 55 puntos entre los dos –y 70 de valoración– para llevar a los de Ergin Ataman a su primera finalísima de la Euroliga.

Un imparable Shane Larkin se levanta ante la oposición de Ali Muhammed (Lluis GENÉ / AFP PHOTO)
Un imparable Shane Larkin se levanta ante la oposición de Ali Muhammed (Lluis GENÉ / AFP PHOTO)

Si la frase rezaba tal que «no envié a mis barcos a luchar contra los elementos», quizá Zeljko Obradovic pueda aducir que no los ha enviado a luchar contra Larkin y Micic, cuyos 55 puntos combinados han reventado por completo los pronósticos en la semifinal entre equipos constantinopolitanos. En principio, Anadolu Efes es un equipo que no cae mal a los aficionados de Fenerbahçe, pero tras el 73-92 final, la cara de los gualdinegros no ha mostrado ni media sonrisa de aprobación; de hecho, ni se han escuchado las declaraciones de Ergin Ataman a pie de pista, fruto de la pitada de unos frustrados aficionados de Fenerbahçe. El técnico otomano ha podido ufanarse de dar un puñetazo en la mesa de los que cambian órbitas planetarias, llevando a su Efes a su primera finalísima de la Euroliga.

Quizá sí a un pluscuamperfecto Shane Larkin, autor de 30 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y una valoración de 43. Los 25 puntos y 27 de valoración de Micic han parecido poca cosa, por no habar de los 10 tantos tan bien elegidos que ha convertido Anderson, o la aportación de los Motum, Moerman o un Balbay que ha dejado a Beaubois atornillado a la banqueta en la segunda mitad.

Podría decirse que Fenerbahçe ha echado de menos una mejor condición física. Lauvergne y Datome no estaban y Vesely y Kalinic han jugado mermados. Pero lo cierto es que el pívot checo ha sido el máximo anotador de los de Obradovic, y quizá han pagado más la ausencia de Datome y una mejor condición de Melli, al firmar un 6 de 21 en triples, 1 de 7 tras el descanso, mientras que Fenerbahçe ha rozado en todo momento el 50% de acierto desde más allá del arco: 14 de 32, firmando entre Larkin y Micic un 8 de 15. Por no hablar del 25 a 43 en rebotes que le ha propinado Efes a su vecino «asiático» –Efes procede de la parte europea–, con Briant Dunston dominando la pintura.

Larkin no hace caso a la grada

Después de un «espectáculo de luz y sonidos» y el encomiable esfuerzo del speaker en saludar a la grada en euskera, castellano e inglés, por ese orden, al fin se ha lanzado el balón al aire. Un Buesa Arena aún desangelado se ha convertido en territorio otomano, Fenerbahçe más en concreto, con una mayoría absolutísima en cuanto a aficionados y de decibelios generados. Con todo, la primera ventaja ha sido para Anadolu Efes merced al acierto triplista de Larkin, al punto de que ha obligado a Obradovic a echar mano ipso facto de Sloukas, mientras que Vesely, pese a estar algo renqueante, tampoco ha tardado en entrar en la rotación para paliar el poderío reboteador que Dunston ha exhibido en los primeros compases.

En cualquier caso, el primer cuarto ha terminado con Fenerbahçe imponiéndose por 20-19, merced a un triple de última hora de Sloukas, y después de que los de Ataman hayan desperdiciado un ataque con tres tiros que no han tocado siquiera el aro. Ha sido este un cuarto jugado a toda velocidad, sin más problemas de faltas que los dos que ha cometido Krunislav Simon. El puesto de escolta ha supuesto, sin duda, el primer quebradero de cabeza de Efes, ya que Simon se ha visto forzado a abandonar la cancha por las personales, mientras que Beaubois, pese a anotar en su primera acción, no ha tardado en distanciarse del partido. Mientras, en el bando rival Guduric y Eric Green han dado las primeras alegrías en forma de puntos para los de Obradovic, superando a sus pares tanto cerca como lejos del aro, al tiempo que Adrien Moerman se ha erigido en el mejor arma del Efes en los minutos finales del primer asalto.

En el segundo cuarto, hubo dos MVPs. Uno, Vasilije Micic, capaz de encadenar siete puntos en el parcial de 2-10 para poner a Efes por delante por 22-29 y obligar a Obradovic a parar el tiempo. El segundo, el locutor de Radio Vitoria Rafa Muntión, a punto de jubilarse tras 30 años en la profesión, pateándose Europa y Asia Menor con el Baskonia. La grada gasteiztarra, algo aletargada y apurando su entrada hasta entonces, ha prorrumpido en un sentido «¡MVP!» que ha acallado durante un instante a la hinchada otomana, que por otro lado, también se ha sumado al coro.

Asimismo, se han empezado a acumular los problemas de personales, cuando Krunislav Simon y Sloukas han sumado su tercera falta. Mientra,s en el marcador, Anadolu Efes marcaba un ritmo triplista rayando el 50%, lo cual ha llevado a Fenerbahçe siempre a remolque y gracias a varias canastas de un mermado Kalinic y Mahmutoglu, mientras que el australiano Motum ha sumado puntos de gran valor para los de Ataman. Un «tres más uno» de Anderson ha decantado al descanso un resultado favorable a Anadolu Efes, aunque dos tiros libres de Guduric han dejado el resultado un poco menos complicado para Fenerbahçe: 40-45. Larkin ha firmado 11 puntos en esta media parte –y 21 de valoración–, por 9 de Micic, aunque más allá de individualidades, ha primado más el 8 de 19 en triples de los de Ataman –rompiendo la gran defensa del pick'n roll de los de Obradovic–, por no hablar de su superioridad reboteadora, 14 a 22, mientras que Fenerbahçe se ha agarrado al partido en parte por la aportación coral de los suyos, sin centrar en nadie en especial la anotación, mostrando un juego de pases muy rico y sabiendo forzar faltas para acudir a la línea de tiros libres.

La sorpresa se hace carne

Siete puntos seguidos de Larkin, seguido de cinco consecutivos de Micic. Con ese bagaje, rompiendo todo sistema defensivo de Fenerbahçe, cualquiera se hubiera venido abajo, pero es que los entrenados por Obradovic saben que el de Cacak no tolera otra cosa que no sea el máximo esfuerzo. Así, con puntos de los renqueantes Vesely y Kalinic, Fenerbahçe ha aguantado el tirón, sin dejar que la renta de Efes haya sido nunca superior a los siete puntos. Además, en dos jugadas seguidas han logrado cargar con tres faltas a Micic, poco después de que Dunston también cometiera su tercera personal.

Pero todo el mundo cede a veces, y un parcial de 0-6 conseguido entre Larkin y Dunston, ha estirado la renta de Efes hasta los 11 tantos, 55-66, y al regreso del tiempo muerto de rigor, un brutal Larkin, ha encestado el 55-68, elevando su punto número 22 al casillero, preludio del 57-68 con el que el partido ha llegado al último cuarto, previo paso de dos tiros libres que ha anotado Eric Green. Por cierto, durante un instante la grada ha revivido el espectro de aquella semifinal entre Saski Baskonia y Fenerbahçe en Berlín 2016, porque Efes ha conseguido el silencio absoluto entre los acérrimos de Fenerbahçe.

Solo faltaba que a Micic le haya dado por inaugurar el último cuarto con cinco puntos seguidos, al tiempo que las tres primeras defensas de los de Ataman se han saldado con un robo de Larkin, un rebote claro que se le ha escapado a Moerman y un doble tapón de Balbay y Dunston sobre Ali Muhammed antes de que la posesión de 24 segundos se le haya agotado a Fenerbahçe: 57-73.

Se han gustado las dos estrellas de Anadolu Efes, y más aún se ha gustado Ergin Ataman, exprimiendo los minutos y las acciones de Larkin y Micic, y presionante en defensa aún con la máxima renta de 21 puntos en el 61-82. Le costará al dúo estelar de Anadolu Efes repetir actuación en la finalísima, pero desde luego que han demostrado que pueden superar cualquier barrera, por infranqueable que pueda parecer a piori.

Larkin: «Me siento increíble»

«Me siento increíble, tío». ¿Qué iba a decir Shane Larkin después de dar semejante exhibición? Más tranquilo, el exbaskonista ha reconocido que «ha sido una temporada muy larga y dura y hemos trabajado muchísimo como equipo para conseguir esto. Espero que podamos seguir haciendo historia y podamos darle este título al equipo», ha explicado, dándole igual contra quién enfrentarse en la finalísima.

Ergin Ataman ha vuelto a aparecer con ese carácter de punky veterano, a medio camino entre la jactancia y el análisis. «Este ha sido nuestro juego toda la temporada. Batimos al Barça por 34 puntos a domicilio y hemos jugado un partido perfecto para superar al mejor equipo de Europa. Espero que podamos estar a una altura parecida en la final», ha dicho. El preparador de Anadolu Efes ha confesado que «me ha gustado cómo hemos defendido en la segunda mitad; creo que, de hecho, hemos hecho una gran defensa en la segunda mitad de la Euroliga. Por eso es que estamos en la final».