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Alemania indemnizará a las víctimas de un enclave fundado en Chile por un exmilitar nazi

Alemania indemnizará a las víctimas de Colonia Dignidad, un antiguo enclave alemán fundado por un veterano nazi en Chile donde se cometieron abusos sexuales y torturas también durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Protesta al sur de Chile por los desaparecidos en el enclave alemán Colonia Dignidad. (Cris BOURONCLE/AFP)
Protesta al sur de Chile por los desaparecidos en el enclave alemán Colonia Dignidad. (Cris BOURONCLE/AFP)

Las víctimas de la antigua Colonia Dignidad, una secta establecida por alemanes en Chile, recibirán una compensación económica, según anunció el viernes el secretario de Estado alemán, Niels Annen, en Berlín. Recibirán un máximo de 10.000 euros por persona. De esta compensación quedarán excluidos los ex miembros de esta secta condenados por los tribunales así como los líderes más destacados.

Colonia Dignidad fue fundada en 1961 por el excabo nazi Paul Schäfer. El lugar era presentado como una idílica localidad familiar, donde en realidad se producían torturas, trabajos forzados y maltrato infantil.

Tras la fuga de Schäfer en 1997, los chilenos descubrieron que el enclave alemán había sido también un infierno para los opositores a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), pues muchos de ellos fueron ahí torturados o desaparecieron.

La diputada ecologista alemana Renata Kuenast, que abogó durante años por las víctimas, calificó las indemnizaciones de «simbólicas» aunque «aceptables».

Para el Centro Europeo para los Derechos Humanos y Constitucionales, el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán «evita su responsabilidad legal a la hora de compensar a las víctimas». «Muchas víctimas chilenas han quedado fuera» del programa de indemnizaciones, lamentó.

Detenido en 2005 en Argentina, Schäfer murió en prisión en 2010. Y Colonia Dignidad fue transformada en un centro turístico y agrícola, bajo el nombre de Villa Baviera.

Un comité oficial alemán concluyó en el informe presentado el viernes que Schaefer «desgarró a familias enteras, abusó de innumerables niños y colaboró activamente con los secuaces de la dictadura de Pinochet para torturar, asesinar y desaparecer». «Los supervivientes aún sufren masivamente las severas consecuencias sicológicas y físicas del daño causado por la violencia, el abuso, la explotación y la esclavitud laboral», remarcó

Sin embargo, señalaron que no se puede derivar «una responsabilidad legal de la República Federal Alemana» de los actos que cometió este exnazi en Chile.

Las indemnizaciones son consecuencia «exclusivamente de una responsabilidad moral, sin que se pueda inferir una obligación legal», añadió

El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier reconoció en 2016, cuando era canciller, que «durante años los diplomáticos alemanes se limitaron, en el mejor de los casos, a mirar hacia otro lado y claramente no hicieron lo suficiente para proteger a sus compatriotas en esa colonia».

Salió a la luz después de Pinochet

La escala de atrocidades cometidas en esa comunidad celosamente aislada a unos 350 kilómetros al sur de Santiago salió a la luz solamente tras el fin de la dictadura de Pinochet.

La mano derecha del fundador de la colonia, Hopp, que dirigía la clínica, fue condenado en Chile por complicidad en los crímenes sexuales, pero huyó a Alemania en 2011, antes de que pudiera aplicarse la condena.

Un tribunal alemán ratificó la condena pero una corte superior, así como la Fiscalía, decidieron posteriormente que las pruebas aportadas por el tribunal chileno no cumplían con los requisitos de la Justicia alemana.