Etapa de transición en el Giro, que le ha dado seguimiento a la jornada de descanso que disfrutaron los corredores en el día de ayer. Con un perfil totalmente plano, parecía imposible que alguien sorprendiera a los equipos de los esprinters, más cuando apenas quedan etapas propicias para ellos.

Luca Covili (Bardiani) eta Sho Hatsuyama (Nippo Vini Fantini Faizanè) han protagonizado la fuga de la jornada, que en ningún momento ha llegado a inquietar a los velocistas del pelotón. Apenas ha superado los dos minutos su ventaja y su aventura se ha terminado a 30 kilómetros de meta.

Aunque el grupo principal ha rodado a ritmo de entrenamiento, las escuadras de los esprinters no han tenido problemas para preparar el esprint final, disputado en Módena. Solo a unos diez kilómetros de meta se han puesto las cosas serias. Ha sido entonces cuando han aparecido en los puestos cabeceros del pelotón corredores del Lotto-Soudal, FDJ o Jumbo, para colocar bien a su líder, Primoz Roglic.

Ha sido Caleb Ewan (Lotto) el primero en lanzar el esprint. Lo ha hecho demasiado temprano, y se le ha hecho largo. Tanto Elia Viviani como Arnaud Démare han superado al australiano en los metros finales, y en su cara a cara particular se ha impuesto el francés, que ha levantado los brazos por vez primera en lo que va de temporada. Ha sido, asimismo, su primer triunfo en el Giro.

Los esprinters tendrán mañana su última ocasión para sumar una victoria a su casillero.