La Policía española ha iniciado esta mañana una operación contra el presunto amaño de partidos de fútbol en Primera y Segunda División, con el objetivo de obtener beneficios económicos en apuestas deportivas.

Según las primeras informaciones, se han producido varias detenciones de jugadores, exjugadores y otros integrantes del clubes. Entre ellos habría dos viejos conocidos de las aficiones vascas. El primero se trata de Carlos Aranda, delantero malagueño que militó en Osasuna durante dos campañas, 2009-2010 y 2010-2011.

El segundo es Borja Fernández, que jugó en el Eibar media temporada en la 2014-2015. El centrocampista gallego acaba de colgar las botas en Valladolid, donde ha estado las dos últimas temporadas.

El ex de Real Madrid Raúl Bravo está acusado de ser el cabecilla de la trama. También han arrestado a Samu Saiz, (Getafe) e Iñigo López (Deportivo), así como al presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y al jefe de los servicios médicos de este club, Juan Carlos Galindo.

Fuentes de la investigación han precisado a Efe que se prevén once detenciones y que se han iniciado varios registros, uno de ellos en la sede de la Sociedad Deportiva Huesca.

El origen de esta operación policial está en una denuncia de la Liga en mayo de 2018 a raíz de unas presuntas irregularidades detectadas en el partido que disputaron el Huesca y el Nastic de Tarragona y su relación con las apuestas deportivas de este encuentro.