El apagón es de tal magnitud que no solo ha dejado a oscuras la totalidad del territorio de Argentina y Uruguay, así como el sur de Brasil y varias ciudades de Chile. Todavía no había amanecido cuando la compañía distribuidora argentina Edesur informaba de «una falla masiva en el sistema de interconexión eléctrica» y el Gobierno ha anunciado que la recuperación es lenta y llevará horas.

Entre las hipótesis se contempla un desbalance entre la energía aportada y la demanda, lo que normalmente puede ocurrir ante la presencia de una falla en un nodo troncal del sistema, según detallaron desde el área de prensa de Edersa, la empresa de energía de Río Negro, a los medios. Y no descartan tampoco un posible sabotaje.

En Buenos Aires, a media mañana lluviosa había poco movimiento en las calles aunque algunos supermercados y otros comercios han abierto y trabajaban con generadores eléctricas.

En las calles de Montevideo, en tanto, el movimiento también era escaso: solo algunos semáforos funcionaban, el alumbrado público estaba totalmente apagado y algunas estaciones de servicio despachaban combustible aunque sin luz.

Argentina, con 44 millones de habitantes, y Uruguay, con 3,4 millones, comparten un sistema de interconexión eléctrico centrado en la represa binacional de Salto Grande, ubicada unos 450 km al norte de Buenos Aires y unos 500 km al norte de Montevideo.