Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Maya desmontará los avances logrados por Asiron

Enrique Maya vuelve a ser alcalde de Iruñea, en esta ocasión con la lista de Navarra Suma. Su actuación estará determinada por intentar desmantelar los avances logrados por el Ayuntamiento dirigido por Joseba Asiron.

Enrique Maya, nuevo alcalde de Iruñea. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Enrique Maya, nuevo alcalde de Iruñea. (Idoia ZABALETA/FOKU)

El euskara es obsesión para Navarra Suma. Uno de los logros del Ayuntamiento de Joseba Asiron ha sido aprobar una ordenanza de euskara, en la que se situaba a esta lengua y al castellano como lenguas propias de Iruñea y, por tanto, con igualdad de derechos. Esta nueva ordenanza viene a sustituir a la elaborada en 1997 y el que el PSN apoyó entonces. Con la nueva, en cambio, el PSN se situó junto a UPN en el rechazo.

Este nueva ordenanza busca garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía y adaptar la normativa a la realidad social y al contexto jurídico vigente, tanto a nivel foral (Ley Foral del Euskara y decretos que la regulan) como europeo (Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias). Todo esto es «imposición del euskara» según Navarra Suma, señalando que este idioma es «hablado solo por el 3%». Para Maya, la normalización del euskara se enmarca en una estrategia abertzale para anexionar Nafarroa a la CAV. Por tanto, puede ser una de las primeras medidas que puede tomar.

En movilidad, el Ayuntamiento de Asiron ha apostado por potenciar el transporte público y medios no contaminantes como la bicicleta. Uno de los hitos fue la amabilización de Alde Zaharra, bien visto por los vecinos del barrio (en el que EH Bildu ha sido la primera fuerza). Frente a ello, UPN se sumó a una campaña apocalíptica previendo el fin del comercio en el barrio, algo que los fríos datos desmontaron. Las políticas de movildad del equipo de Asiron comenzaron tras años de desidia de las administraciones de UPN en este ámbito. Está por ver si Navarra Suma puede volver atrás pero lo intentará. Puede empezar por Pío XII, donde ha criminalizado la actuación del Ayuntamiento de Asiron, tomándola especialmente contra los pivotes que separar los carriles-bici. 

En escuelas infantiles las iras de UPN se centraron en la introducción del euskara en dos centros, intentando responder a la creciente demanda. Con las administraciones de UPN, el número de escuelas infantiles en euskara no había crecido y se situaban en zonas que obligaban a padres y madres a grandes desplazamientos diarios. Se espera que Maya revierta estos cambios. Junto a ello, el equipo de Asiron ha apostado por un modelo propio tras años de inacción en las escuelas infantiles. Las cocinas son públicas y trabajando con producto local y de temporada, por ejemplo. 

Los centros comunitarios están en el punto de mira del nuevo alcalde. Antzara, en Mendillorri, ha despertado también las iras de Maite Esporrín. Se trata de centros, como Plazara! en Alde Zaharra, que se ubican en edificios públicos que generalmente no tenían uso pero son gestionados por los colectivos y vecinos de los barrios. Es un modelo que no le gusta nada ni a UPN ni a Navarra Suma y que probablemente Maya tratará de desmantelar.

En política de vivienda, tras décadas de inacción, el equipo de Asiron apostó por rehabilitar edificios de propiedad municipal sumidos en el abandono para destinarlos a viviendas de uso social. Además, se ha trabajado con empresas locales para crear empleo de calidad. Se han realizado actuaciones especialmente en Arrotxapea y Alde Zaharra. El edificio de Jarauta 13 es un ejemplo de cómo estaban los edificios en los que todavía no se había podido intervenir por cuestiones de limitaciones presupuestarias. Y de los problemas que crea para el vecindario la inacción.