NAIZ
DONOSTIA

Testigos e imágenes confirman una agresión por la espalda al hombre muerto en Gros

La concentración de denuncia realizada hoy en Donostia ha permitido conocer más detalles sobre la agresión a un vecino de Errenteria el domingo en Gros que desembocó en su muerte. Fue golpeado por detrás. No está claro si falleció por el golpe o por la caída.

Hijos del vecino de Errenteria fallecido, junto a Goia y Gasco hoy en Donostia. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)
Hijos del vecino de Errenteria fallecido, junto a Goia y Gasco hoy en Donostia. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)

Testigos presenciales de la agresión que el pasado domingo costó la vida a un hombre de 61 años en Donostia han declarado que el presunto autor de los hechos seguía a su víctima por una calle del barrio de Gros, mientras ésta le pedía que no lo hiciera y le dejara en paz, momento en el que fue golpeado «por detrás».

Así lo ha referido a los periodistas Uzuri Lancha, hija del fallecido, quien tenía previsto jubilarse próximamente, al término de la concentración que el Ayuntamiento donostiarra ha celebrado este mediodía en los jardines de Alderdi Eder para condenar este suceso.

Al acto han acudido los tres hijos del fallecido, Uzuri, Joaquín y Bérex, así como sus tres hermanos (dos mujeres y un hombre), quienes se han mostrado muy afectados en todo momento y han sido arropados por toda la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Eneko Goia, y también por Aizpea Otaegi, alcaldesa de Errenteria, localidad de la que era vecino el fallecido.

La víctima, José Luis Lancha, calderero de profesión y dueño de un taller en Errenteria, murió el pasado domingo, día en el que, según ha desvelado su hija Azuri, cumplía 61 años, motivo por el que, en vez de ir a trabajar como acostumbraba a pesar de ser festivo, decidió acercarse a la playa dando un paseo para aprovechar el buen tiempo que hacía.

Azuri, que trabaja como anestesista en un hospital madrileño, ha explicado que su padre acostumbraba a jugar a la bonoloto y que, al llegar caminando al barrio de Gros, en vez de acercarse a la playa de la Zurriola decidió acercarse a la única administración que en ese momento encontró abierta, situada en la plaza de Euskal Herria, junto a la calle Miracruz.

«Allí se encontró con este desgraciado que le dio por detrás», ha dicho. «Los testigos dicen que le iba siguiendo y mi padre le decía: 'déjame en paz, no me sigas' y le dio por detrás», ha relatado la hija del fallecido, quien ha recordado que su progenitor era «fuerte, deportista y atlético», lo que le lleva a pensar que si se hubiera encontrado a su rival «de frente» la agresión no se hubiera producido tal y como aconteció.

«Está identificado porque hay vídeos, no me han dejado ver las imágenes de la agresión pero yo las quería ver. Al autor lo tengo grabado en la cabeza», ha detallado Azuri, quien ha desvelado que aunque las autoridades no disponen de la identidad del agresor sí cuentan con una imagen «perfecta» de él.

«Cráneo partido»

Joaquín, otro de los hijos de la víctima, ha opinado que el golpe fue asestado «con algún objeto por detrás», porque de lo contrario no hubiera caído de la manera en que lo hizo.

«La autopsia lo dirá, pero creemos que antes de caer le tuvo que golpear con un objeto contundente. Mi hermana es médico y asegura que un cráneo no se puede partir así. Confiamos en la Policía y en la Justicia para que lo atrapen», ha recalcado este joven quien ha señalado que la Policía ha pedido a la familia que facilite la «descripción» del presunto autor de los hechos mientras se desarrolla la investigación para localizarlo.

La víctima fue ingresada en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Donostia el domingo, donde quedó ingresada en situación de muerte cerebral, hasta que este lunes sus allegados adoptaron la decisión de desconectarlo, como ha revelado su hija.

El alcalde Goia ha indicado además que «la investigación sigue su curso», aunque ha admitido que no tiene «ninguna información que ofrecer al respecto», al tiempo que ha explicado que los tres sucesos similares registrados en los últimos tiempos en la ciudad, donde en menos de un año han muerto otras dos personas en similares circunstancias, «no responden a una pauta común» sino que «son hechos aislados que se suman en un período temporal breve».

Por su parte, la alcaldesa de Errenteria, Aizpea Otaegi, ha indicado que estos momentos son «para rechazar lo sucedido y estar con la familia», a la que ha trasladado su apoyo y la ayuda de la Corporación para lo que necesiten.