Arnaitz Gorriti

Orio se destaca en Zierbena y huye de la igualdad

Los aguiluchos han cerrado un fin de semana perfecto en la primera regata de mar, un Gran Premio Petronor con casi dos tandas de honor, ya que la Donostiarra ha peleado por la bandera bogando por la segunda tanda, superando a Zierbena, Hondarribia, Urdaibai y Santurtzi.

Los remeros de Orio, con los remos hacia arriba. (FOKU)
Los remeros de Orio, con los remos hacia arriba. (FOKU)

El «Gran Premio de Zierbena» ha puesto el semáforo a prueba por primera vez en una prueba en línea, con las arengas del patrón y las indicaciones de los jueces como sustitutivos del rugir de los motores. Por otro lado, se ha confirmado que el histórico dominio de la tanda de honor respecto a las anteriores no tiene visos de repetirse.

Kaiku –enormes los de Sestao–, Urdaibai y sobre todo Donostiarra han protagonizado una segunda tanda al nivel de cualquier tanda de honor que se precie, obligando a los cuatro primeros del sábado a estar a un nivel que, por pura calidad y dificultad, no todos han podido igualar. Así las cosas, solo Orio ha podido hacer un tiempo mejor, quedándose a apenas un segundo del récord del campo de regateo y sumando 24 puntos, líder destacado de la Liga Eusko Label 2019. La última vez en la que Orio arrancó la temporada llevçandose las dos primeras banderas en juego fue allá por el año 2010.

Por detrás de la Donostiarra, en cambio, se ha formado un batiburrillo de saltos en las posiciones con Zierbena repitiendo la tercera plaza, al igual que Hondarribia en cuarto lugar y un Urdaibai quinto que se ve de pronto a ocho puntos del liderato.

En las empopadas se ha notado la existencia de una cierta ola, muy poca cosa, pero que ha servido para probar la pericia de los patrones, fruto de un viento no muy fuerte, pero que ha impedido que la mar se encontrara totalmente lisa. En ese sentido, la habilidad de Gorka Aranberri ha resultado crucial para la suerte de la regata.

Orio, Zierbena y la Donostiarra en el reojo

Hondarribia, Santurtzi, Orio y Zierbena se han repartido las calles del uno al cuatro en el sorteo de la mañana, circunstancia que ha servido para distinguir el grano de la paja. Pero no en el primer largo, en el que, bajo el mandato de Hondarribia, se ha mantenido la igualdad absoluta con Orio y Zierbena –pese a partir de la peor calle– y con Santurtzi siguiendo al trío a distancia. Pero en la primera ciaboga la «Ama Guadalupekoa» no ha acertado –de hecho, ha negociado peor que cualquiera de los otros once rivales ese primer viraje–, viéndose superada por Orio y Santurtzi, y por detrás de una Donostiarra que ha ejercido de «outsider», convirtiéndose en un dolor de muelas para los cuatro «mejores».

Aguiluchos y «galipos» se han destacado a partir del segundo largo, siendo los «vikingos» de Hondarribia quienes han cedido en primer lugar de manera inesperada. Orio, con el maillot rojo de líder que ha lucido Gorka Aranberri, ha conseguido una trainera de ventaja sobre Zierbena en el segundo viraje –otro tanto a la Donostiarra–, con Hondarribia y Santurtzi en pleno batallar para ser tercero de su tanda, que no de la regata, confirmándose la igualdad que se presuponía en pretemporada.

Una segunda tanda de honor

En la segunda tanda la Donostiarra se ha mostrado como un hueso duro de roer para Urdaibai, que a su vez se ha visto rodeado por Ondarroa y una sorprendente Kaiku, que no parece estar sufriendo tanto como se temía su primera erapa «post Korta». Tanto es así, que la «Bizkaitarra» ha llegado a ponerse puntualmente en cabeza, mientras que Ondarroa ha rendido por debajo de lo esperado y que bastante le ha costado no verse por detrás de Cabo.

La Donostiarra ha descolgado con inusual facilidad a la «Bou Bizkaia», que ha sufrido lo indecible para doblegar a Kaiku, manteniéndose inesperadamente lejos de los mejores tiempo. Mientras, la trainera guipuzcoana ha marcado la referencia a futuro quedándose a cinco escasos segundos del récord absoluto del campo de regateo de Zierbena, y marcando un listón bien exigente para los contendientes de la tanda de honor.

Mientras, en la primera tanda, Cabo, remando mucho mejor que el sábado, se ha destacado fácilmente desde la calle dos, al tiempo que Isuntza ha remado de atrás hacia delante, descolgando a un San Pedro con una pinta muy triste y consumando la remontada sobre un Astillero que ha pinchado tras un buen arranque, al punto que ha terminado en última plaza tras una durísima pugna final con la «Libia».

Gorka Aranberri: «La mar siempre se mueve algo»

No ha querido el patrón de Orio lanzar las campanas al vuelo, de forma que ha preferido con mostrarse feliz, pero cauto, al tiempo que ha analizado con ojo crítico las características de un campo de regateo con más miga de lo que ha parecido a silmple vista.

«Hemos hecho un fin de semana muy completo, así en la ría como en mar abierto. Estamos muy contentos porque hemos dado nuestra medida y nos ha servido para ganar. Porque lo cierto es que ha habido más mar de lo que parecía a simple vista. De fuera todo parece en calma, pero en la mar siempre se mueve algo y, de hecho, creo que hemos acertado en un par de olas durante el segundo largo. Ahí les hemos hecho daño a nuestros rivales. El equipo ha remado muy bien y así es que nos hemos llevado la regata», ha explicado el patrón zarauztarra.

Aranberri ha puesto su atención en el viento que, a su parecer, «se ha levantado algo entre la segunda y la tercera tanda». «Al ver que Donostiarra se ha quedado a solo cinco segundos del récord y al notar que se estaba alzando el viento, ya hemos comentado entre nosotros que podía haber una avería grande de tiempos y puntos, con muchos de la segunda tanda metidos entre medias de la tanda de honor. En todo caso, como en este campo de Zierbena las referencias visuales engañan mucho, hemos decidido en centrarnos solo en nuestro trabajo, sin mirar a nadie de los de al lado. Lo cierto es que hemos hecho bien nuestro trabajo y es lo que más contento nos deja», ha remachado.