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La CUP plantea un frente amplio soberanista y de izquierdas en el debate sobre su estrategia política

La CUP aborda este domingo su próxima estrategia política, en una asamblea nacional en la que la formación se plantea articular «un frente postelectoral amplio de izquierdas y soberanista», aunque la nueva línea de trabajo se aprobará en una votación a finales de julio.

Imagen de archivo del Consell Politic de la CUP. (@cupnacional)
Imagen de archivo del Consell Politic de la CUP. (@cupnacional)

La asamblea nacional que celebra este domingo la CUP en Celrà (Girona) aborda el aspecto organizativo -con cuestiones como la limitación de mandato de los diputados, que algunas propuestas intentan flexibilizar- y financiero, mientras por la tarde se debate la nueva estrategia política, con el documento base ‘Combatimos la resignación, preparémonos para volver´.

No obstante, la votación se dejará para los días 26, 27 y 28 de julio.

La ponencia política hace un análisis crítico de la situación política en el que señalan a JxCat y ERC y a su Govern, al que ven sumido en la «inoperancia en sus compromisos de avanzar hacia la república catalana y el mandato del 1-O», lo que llevó a la CUP a desplegar un bloqueo de la actividad parlamentaria.

Considera que estas formaciones han sustituido el objetivo inicial de la legislatura por la «lucha para ocupar la posición hegemónica al bloque independentista y en el espacio de centro que pretende gobernar Catalunya».

«No obstante, y en la medida en que el Govern ha jugado estratégicamente la carta de la represión, la CUP ha quedado con el paso cambiado; primero, por la insistencia en el discurso del ciclo anterior de coherencia con los compromisos del 21D de implementar la república; después, por la falta de capacidad de transmitir los cambios de lectura y de discurso en relación al nuevo momento político», expone.

El documento teme que la estrategia de alianzas independentistas «haya perdido sentido ante la renuncia por parte del resto de partidos del bloque republicano a impulsar la ruptura democrática con el Estado a corto o medio plazo».

También subraya la necesidad de encontrar interlocutores en la comunidad internacional y concluye que «sin una alternativa internacional que cuestione la Unión Europea en clave política y económica, el proceso de autodeterminación es condenado al fracaso».

Bajo otras siglas

Sin embargo, consideran que sigue siendo necesaria una política de alianzas y frentes electorales, y plantean tejerla con un proyecto electoral unitario con la izquierda independentista y transformadora: «Esta podría llevar las siglas de la CUP u otras», señala.

«Las alianzas que podamos construir electoralmente se marquen como objetivo explorar y tensar los límites institucionales», sostiene.

Con este punto, vuelve a llamar a los partidos que se presentaron en la coalición Front Republicà (FR) como Som Alternativa, el partido liderado por el exsecretario general de Podem Albano Dante Fachin.

La CUP quiere diseñar su propia hoja de ruta, que interpele a la mayoría social catalana, «incluyendo a las fuerzas autodenominadas de izquierdas y soberanistas del sistema de partidos catalán».

«Desde la CUP trabajaremos por tanto para la articulación de un frente postelectoral amplio de izquierdas y soberanista, con peso político y que pueda tener capacidad de incidencia y de decisión en el Parlament», explican.

Entrar en el Govern, pero no gratis

Asimismo, afirman que están dispuestos a entrar en el Govern, pero no «gratis», ya que solo se lo plantean si se contemplan políticas a favor de las clases populares para revertir la austeridad y aplicar un programa que prepare la autodeterminación.

La CUP también hace autocrítica tras las municipales, en que «se mantuvo la representación institucional o incluso se avanzó en una parte del territorio, pero los malos resultados obtenidos en la mayoría de grandes áreas urbanas del país obligan a impulsar una reflexión para aprender de los aciertos y de los errores».

Así, analiza la «desigual capacidad para rentabilizar la tarea realizada» en el campo municipalista y «la influencia de las dinámicas nacionales» en los comicios.