Alzórriz ha destacado que este modo de funcionamiento ya se realizó con el preacuerdo programático y que les dio un buen resultado, ya que lo presentaron el 5 de julio.

El secretario de Organización del PSN ha avanzado que los cuatro partidos volverán a reunirse el próximo jueves a las 12.00. Para entonces, los otros tres partidos analizarán el documento, que se refiere a la estructura del Gobierno.

Alzórriz ha descartado rotundamente que el PSN se vaya a reunir con Navarra Suma como insinuó Chivite. «No se lo merecen. Están calumniando permanentemente al PSN con el tema del terrorismo que tanto hemos padecido», ha señalado.

También ha confirmado que se mantiene la exclusión de EH Bildu en estas negociaciones, a pesar de que este partido es imprescindible para articular una mayoría alternativa a la derecha.

Preguntado por lo complicado de que Chivite sea investida con solo el apoyo de 23 parlamentarios, Alzórriz ha destacado que tenemos «una mayoría posibilista» y ha desligado el rumbo de las negociaciones en Nafarroa de las que se están produciendo en Madrid.

Itziar Gómez, en nombre de Geroa Bai, ha señalado que no quieren un gobierno de cuotas, pero sí uno «en el que se compartan responsabilidades». Preguntada por si podría concretar la fórmula, ha admitido que un Gobierno de coalición encajaría en este presupuesto.

Gómez ha valorado positivamente que el PSN haya descartado hablar con Navarra Suma.

La parlamentaria de I-E, Marisa de Simón, ha destacado que se sigue avanzando en el proceso de conformar el Gobierno alternativo a la derecha pero ha subrayado que para su formación «lo fundamental es el acuerdo programático», que ha calificado como «de mínimos».

Los órganos de decisión de IUN y de Batzarre se reunirán a lo largo de esta semana para tratar sobre este proceso. En cualquier caso, De Simón ha destacado que «nosotros cumplimos con nuestros compromisos. No hay marcha atrás».

Once consejerías

Según ha informado SER Navarra, la propuesta del PSN a sus socios incluye una articulación del Gobierno en once consejerías, lo que supone aumentar en dos el actual gabinete.

Se mantendrían carteras habituales como Salud y Educación, aunque ésta última cedería Universidades a una consejería de investigación, al igual que ocurre en el gobierno central. Destaca la aparición de una consejería específica de cohesión territorial, con la despoblación como uno de los retos y otra específica de Presidencia, de la que dependerían materias actualmente encuadradas en Relaciones Institucionales