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La detención de un ministro en Kenia reabre la tensión interétnica

El ministro de Finanzas de Kenia, Henry Rotich, ha sido arrestado hoy y será imputado junto a otras 27 personas por cargos de corrupción y malversación en la construcción de dos proyectos hidráulicos, en el marco de una operación anticorrupción sin precedentes en el país africano que puede reabrir la tensión entre etnias, con antecedentes muy trágicos en el territorio.

Henry Rotich, ministro de Finanzas de Kenia. (Yasuyoshi CHIBA/AFP)
Henry Rotich, ministro de Finanzas de Kenia. (Yasuyoshi CHIBA/AFP)

A Henry Rotich se le acusa de hasta ocho cargos, desde malversación de fondos hasta conspiración para defraudar, relacionados con su papel en la construcción de dos presas a cargo de la compañía italiana CMC Di Ravenna.

La acusación de Rotich puede causar estragos entre la élite política, nada acostumbrada a medidas semejantes contra la corrupción, en un caso que también pone de manifiesto el distanciamiento entre el presidente, Uhuru Kenyatta, y el vicepresidente, William Ruto. Rotich fue nombrado a petición del vicepresidente, que espera recibir la nominación de la coalición de Gobierno para las elecciones a la Presidencia del país en 2022, cuando Kenyatta habrá cumplido dos mandatos y no podrá volver a postularse.

Sin embargo, la persecución contra Rotich ha causado malestar no solo en el vicepresidente, sino en la etnia kalenji, a la que ambos pertenecen, amenazando con extender el conflicto más allá de las líneas políticas.

Las presas de Kimwarer y Arror fueron presupuestadas en 440 millones de euros. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas acabó destinando a estos proyectos unos 600 millones independientemente de los resultados, según los documentos del caso.