Aitor AGIRREZABAL

La llegada de Johnson a Downing Street acelera los planes escoceses para un segundo referéndum

La premier escocesa Nicola Sturgeon afirmó que su gobierno considerará acelerar los planes para celebrar un segundo referéndum de independencia, después de que Boris Johnson se haya convertido en el nuevo primer ministro. Verdes y laboristas comparten la opinión de que la victoria de Johnson es clave para el futuro de Escocia.

Sturgeon, durante una intervención en la Cámara de Holyrood. (Andy BUCHANNAN/AFP)
Sturgeon, durante una intervención en la Cámara de Holyrood. (Andy BUCHANNAN/AFP)

Nicola Sturgeon reaccionó de inmediato a la victoria de Boris Johnson, nuevo líder tory, y ha afirmado que su gobierno considerará si debe acelerar los planes para un segundo referéndum de independencia. El Gobierno escocés presentó una ley en mayo para la hipotética celebración del segundo referéndum de independencia en el país. Sturgeon tiene previsto que la consulta se realice «hacia la segunda mitad del 2020».

Ayer, preguntada en el canal STV sobre el impacto de la victoria de Johnson en las propuestas legislativas, la primera ministra escocesa informó sobre sus planes: «Consideraremos si el calendario que nos hemos propuesto para incluirlo en el libro de estatutos para fines de este año sigue siendo el correcto o si deberíamos acelerar eso». En esa línea, la postura de Johnson sobre el Brexit y su convencimiento de hacerlo efectivo el 31 de octubre, con o sin acuerdo, son determinantes en una Escocia que votó ampliamente contra la idea de abandonar la Unión Europea.

Ante un posible bloqueo por parte del Gobierno de Boris Johnson, fue tajante: «Usted puede oponerse a la independencia, eso es absolutamente legítimo, pero lo que no es legítimo es tratar de interponerse en el camino para que la gente de Escocia tenga derecho a elegir», señaló. «Si la gente en Escocia quiere la independencia, como parece que cada vez lo hacen más, entonces ningún político de Westminster podrá interponerse en el camino», añadio Sturgeon. 

En ese camino ya le ha mostrado su apoyo Patrick Harvie, líder del Scottish Green Party, que también quiere un nuevo referéndum de independencia el próximo año. «Escocia necesita una ruta para salir de la Gran Bretaña del Brexit de Boris, y si bien ya tenemos un mandato firme para celebrar un referéndum, el ascenso de Johnson refuerza la necesidad de celebrar este voto con urgencia». 

No solo los soberanistas ven en Johnson un avance hacia la independencia de Escocia. El expresidente de los laboristas escoceses, Jamie Glackin, se sumó a esa corriente: «Creo que hoy hemos dado un paso gigantesco hacia la independencia de Escocia. Me puede gustar o detestarlo, pero es la realidad». El actual líder laborista escocés, Richard Leonard, era de la misma opinión. «Boris Johnson es un peligro real y presente para el lugar de Escocia en el Reino Unido».

Por contra, Ruth Davidson, la líder tory escocesa, quien mostró publicamente su apoyo al secretario de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt, oponente de Johnson, insistió en que el futuro de la unión británica no estaría determinado por las personalidades políticas del momento. «La gente entiende que una unión de 300 años no está decidido por las personalidades del día, ya sea Alex Salmond o Boris Johnson. Entiende que el futuro constitucional de nuestro país es una decisión a más largo plazo. No hay mayoría para un segundo referéndum en Escocia», ha zanjado.