NAIZ
SAO PAULO

Bolsonaro insinúa que las ONG estarían detrás de los incendios en la selva amazónica

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dado a entender que las ONG podrían estar provocando los numerosos incendios que se vienen registrando en la selva amazónica porque, ha dicho, están molestas después de que su Gobierno les haya retirado la financiación, si bien no ha ofrecido pruebas para demostrarlo.

Imagen satelital de la NASA de hoy en la que se pueden observar varios focos de incendios en la selva amazónica de Brasil. (AFP)
Imagen satelital de la NASA de hoy en la que se pueden observar varios focos de incendios en la selva amazónica de Brasil. (AFP)

Sobre los incendios en la selva amazónica, el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ha llegado a decir que los trabajadores de las ONG «se han sentido afectados por la falta de dinero» después de que su Gobierno les retirara los fondos y «estaría habiendo, no lo estoy afirmando, acción delictiva» de estas personas «para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil».

Preguntado expresamente por los periodistas sobre si estaba acusando a las ONG de los incendios, Bolsonaro ha respondido: «Tenemos que combatir el delito, luego vamos a ver quién es el posible responsable. Pero, a mi modo de ver, hay intereses de esas ONG, que representan intereses de fuera de Brasil».

El presidente también ha criticado a los gobernadores de los estados en los que se encuentra el Amazonas. «Hay un gobernador, no quiero dar el nombre, que se muestra connivente con lo que está ocurriendo y echa la culpa al Gobierno federal», ha afirmado.

«Hay estados ahí, que no quiero citar, en el norte, en los que el gobernador no está moviendo un dedo para ayudar a combatir los incendios», ha añadido Bolsonaro sin dar más precisiones.

Aumento considerable de los incendios

Entre enero y agosto de 2019 se han registrado 72.843 focos, frente a 39.759 en todo el año pasado. El aumento marca un revés después de dos años de retroceso del indicador, según datos del Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). La cifra es la mayor desde 2013.

El INPE advirtió el martes de que los satélites han detectado 9.507 nuevos incendios forestales, principalmente en la cuenca del Amazonas, hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global.

Las imágenes muestran el estado septentrional de Roraima cubierto de humo oscuro. El de Amazonas declaró el 9 de agosto una emergencia en el sur y en su capital, Manaos, mientras que Acre, en la frontera con Perú, ha estado en alarma ambiental desde el viernes pasado por los incendios.

Los incendios forestales han aumentado también en Mato Grosso y Pará, dos estados agrícolas que han empujado la agricultura hacia la cuenca del Amazonas y donde se ha estimulado la deforestación.

Los incendios en la región amazónica se deben principalmente a las quemas provocadas para deforestar un terreno a fin de convertirlo en área de pastoreo o para limpiar áreas ya deforestadas, generalmente en la temporada seca, que debe acabar dentro de dos meses.

«Lo que estamos viendo es consecuencia del aumento de la deforestación vista en cifras recientes», ha denunciado Ricardo Mello, del programa Amazonía del Fondo Mundial para la Naturaleza-Brasil.

El INPE reveló un fuerte aumento de la deforestación en los últimos meses en la Amazonía, que llegó a 2.254,8 kilómetros cuadrados en julio, casi el cuádruple del mismo mes de 2018.

Mello sostiene que los índices de deforestación están creciendo bajo una sensación de impunidad ante crímenes ambientales y por la disminución de la capacidad del estado para vigilar el territorio.

«La situación es muy preocupante», advierte el especialista.