¿Principal rasgo de su carácter?
La tenacidad, soy insistente en mis objetivos.

¿Qué cualidad aprecia más en un hombre?
La honestidad y que no sea un misógino.

¿Y en una mujer?
La honestidad y que no compita con las demás mujeres en el juego éste que nos ha impuesto el patriarcado.

¿Qué espera de sus amigos?
Que reserven un poquito de su tiempo para compartirlo conmigo.

¿Su principal defecto?
Soy de mecha corta, aunque se me pasa rápido.

¿Su ocupación favorita?
La lectura, tópico, pero cierto. Soy de las que lo devoran todo.

¿Su ideal de felicidad?
Una buena comida con un buen vino y una buena conversación con gente a la que quiero.

¿Cuál sería su mayor desgracia?
Que les pasara algo malo a mis hijas. Es algo que me angustia mucho.

¿Qué le gustaría ser?
Aparte de bailarina quise ser abogada por lo que tengo la suerte de ser lo que me gustaría.

¿En qué país le gustaría vivir?
Me conformaría con vivir en una Euskal Herria independiente con una alta calidad democrática y donde no hubiera la actual desigualdad social y donde las relacionales humanas fueran sólidas.

¿Su color favorito?
El rojo, así en mis labios como en mi vida.

¿La flor que más le gusta?
La siempreviva porque el resto no me duran más de una semana.

¿El pájaro que prefiere?
El pato, en confit está riquísimo.

¿Sus autores favoritos en prosa?
Fernando Alonso Abad, que lleva 23 años en prisión y ya es hora de que lo liberen.

¿Sus poetas?
En sus tiempos he leído mucha poesía pero me sigo quedando con Mario Benedetti y Joseba Sarrionandia.

¿Un héroe de ficción?
He visto y leído tantos que me harté de ellos. Como antihéroe me quedo con Vito Corleone.

¿Una heroína?
Lisboa, de “La casa de papel”, encarnada por Itziar Ituño, porque pasa del bando de los malos al de los buenos.

¿Su compositor favorito?
Compositora, Olatz Salvador.

¿Su pintor favorito?
Matisse. Siempre me ha gustado.

¿Su héroe de la vida real?
Las mujeres que por su compromiso político deben renunciar de una manera u otra a la maternidad o al rol tradicional que como madres se espera de ellas, con la carga emocional que ello implica.

¿Su nombre favorito?
Auria. Fue una hermana de mi abuela a quien un hombre mató por celos con tan sólo 18 años.

¿Qué hábito ajeno no soporta?
El escaqueo. La gente que no afronta las situaciones comprometidas, las conversaciones francas o la carga de trabajo.

¿Qué es lo que más detesta?
La corrección política. Se está perdiendo mucha autenticidad y mucha capacidad creativa por ello, y la honestidad se merma.

¿Una figura histórica que le ponga mal cuerpo?
Margaret Thatcher que permitió bajo su mandato que diez presos republicanos irlandeses fallecieran tras una durísima huelga de hambre en 1981. Fue una villana más que una primera ministra.

¿Un hecho de armas que admire?
Confesable, el Asalto al Cuartel Moncada.

¿Qué don de la naturaleza le gustaría poseer?
Me gustaría tener la fuerza de un huracán para poder cambiar un trozo de tierra en unas pocas horas.

¿Cómo le gustaría morir?
Siendo muy mayor y fumadora y con la sensación de que no me queda nada por vivir.

¿Cuál es el estado más típico de su ánimo?
Soy muy alegre y enérgica, hiperactiva desde por la mañana hasta que me acuesto.

¿Qué defectos le inspiran más indulgencia?
La ortodoxia. Es algo que no me gusta pero la gente ortodoxa a menudo suple ese defecto con mucho trabajo.

¿Tiene un lema?
Sin lucha, trabajo y perseverancia no hay objetivo alcanzable.

¿Cuáles han sido sus quince minutos de gloria?
En política hay demasiada gente buscándolos. La gloria la dejo para ellos. A mí me interesa más la cuenta de resultados.