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La Ertzaintza ha movilizado más de media plantilla para el G7

En torno a veinte mil policías participarán en el dispositivo activado con motivo de la cumbre del G7 en Biarritz, de los que nada menos que un 20% serán ertzainas. La Policía autonómica ha echado el resto en este despliegue, hasta el punto de que va a dedicarle el 53% de toda su plantilla: 4.000 agentes.

Policías franceses, ante el Hotel du Palais de Biarritz. (Bertrand GUAY | AFP)
Policías franceses, ante el Hotel du Palais de Biarritz. (Bertrand GUAY | AFP)

También habrá 1.878 efectivos de la Guardia Civil y 932 de la Policía española, según informó ayer jueves el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska.

El gran despliegue policial que custodiará a los mandatarios del G7 y velará para que en los próximos días todo transcurra por las cauces fijados por ellos es una de los elementos más llamativos de la cumbre de Biarritz. El ministro de Interior francés, Christophe Castaner, anunció el martes que se movilizarán unos 13.200 policías y gendarmes, junto a unidades militares, que harán de la localidad vasca un búnker inexpugnable, y ayer fue Fernando Grande-Marlaska el encargado de dar la cifra de agentes desplegados por el Estado español. Serán unos siete mil, de modo que, sin contar con los séquitos que acompañarán a cada delegación, más de veinte mil uniformados desfilarán hasta el lunes a ambos lados del Bidasoa.

Se trata de un operativo enorme se mire por donde se mire, aunque entre tanta cifra quizá la más sorprendente es la que corresponde a la cantidad de ertzainas que estarán destinados a cubrir lo relacionado con el evento. Y es que son nada menos que 4.000 los miembros de la Policía autonómica dedicados a tal efecto, lo que supone el 20% del total y cerca del 60% de todo lo que aportan los cuerpos policiales del Estado español.

Una plantilla de 7.500 agentes

Unos porcentajes que llaman la atención, pero no lo hace menos saber que ese número de agentes constituye el 53,3% del total de la plantilla actual de la Ertzaintza. Y es que si en 2011 se alcanzó el cupo de ocho mil ertzainas establecido en la Junta de Seguridad, desde entonces el número de efectivos no había dejado de bajar a causa de las jubilaciones hasta alcanzar los 7.200 antes de este verano, aunque luego se ha producido un pequeño repunte tras la entrega de credenciales a los 324 miembros de la 27ª promoción, aunque estos todavía se hallan en periodo de prácticas.

Hay que tener en cuenta, además, que la tasa de absentismo en ese cuerpo es muy alta, del 10% según datos de 2016, con más de setecientos agentes de baja cada día. De modo que el número de agentes en activo es aún menor y, tomando como referencia ese porcentaje de absentismo, se puede concluir que el número de ertzainas destinado al G7 ronda el 60% del total.

«Hechos violentos»

Además de esos cuatro mil miembros de la Ertzaintza, en el contingente del Estado español hay 1.878 efectivos de la Guardia Civil y 932 de la Policía española, además de agentes de la Policía Foral y Local, según explicó Grande-Marlaska desde el centro de coordinación policial instalado en la Subdelegación del Gobierno español en Gipuzkoa.

«Hemos colaborado con Francia en los últimos meses en distintas reuniones a nivel de los ministerios del Interior, y también hay un comité permanente de seguimiento entre el Ministerio de Interior, la Secretaría de Estado de Seguridad y el Gobierno Vasco», detalló el ministro en funciones, quien compareció junto a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, y los delegados del Gobierno en Gasteiz e Iruñea, Jesús Loza y José Luis Arasti, respectivamente.

A pesar de que la organización de la manifestación de mañana en Hendaia (G7-Ez!) ha remarcado su carácter pacífico, Grande-Marlaska dijo también que las Fuerzas de Seguridad del Estado están «formados y preparados para prevenir hechos violentos» como los que han ocurrido en otras cumbres, algo que, según señaló, es «un hecho objetivo» que obliga a adoptar «las medidas necesarias».

El responsable del Ministerio de Interior aludió a «elementos violentos que aprovechan que parte de la ciudadanía ejercita sus derechos de oposición» para «infiltrarse» con la intención de «ejercer la violencia» y lograr de forma violenta un «protagonismo que una sociedad democrática no puede admitir».

Nueve kilómetros de cola dos días antes de la cita

Las retenciones en la AP-8 en Biriatu, sentido Baiona, alcanzaron ayer los 9 kilómetros, según informó la Dirección de Tráfico de Lakua. Esta vía se está viendo afectada por los duros controles con motivo de la reunión del G7, que aunque no empieza hasta mañana, lleva días causando afecciones.

Y es que la cita de Biarritz coincide con la habitual operación retorno, en la que todos los años unos 30.000 vehículos suelen atravesar cada día el Bidasoa y cuyo tránsito se verá ralentizado aún más el fin de semana, cuando comience la cumbre.

No solo la autopista se vio afectada, ya que la carretera Gi-636 registró retenciones que, a las 19.00, alcanzaban los cuatro kilómetros. Además, las líneas E21 y E28 de Ekialdebus y Lurraldebus modificaron trayectos.GARA

 Sindicatos policiales franceses anuncian movilizaciones

En los próximos días, en Lapurdi habrá policías, movilizaciones y es posible que también haya policías movilizándose. Así lo indicaron al menos los sindicatos Unité SGP Police, FSMI FO y Alliance Police Nationale, que ayer anunciaron que harán oír su descontento en el contexto de la cumbre del G7. En concreto, llamaron a sus afiliados a secundar una concentración hoy, a las 18.00, en un lugar de Euskal Herria «por concretar», tras tachar de «deplorables» sus condiciones de trabajo y lamentar que sufren «agresiones físicas y verbales». No dijeron nada, por contra, de las decenas de heridos que se han producido por motivo de cargas policiales contra protestas sociales en los últimos meses.