El Deportivo Alavés de Garitano sigue sumando. No ha podido vencer al Espanyol pero sigue mostrando la solidez que acostumbra desde hace varios meses. Y no ha podido vencer por puro desacierto.

Ha sido el Espanyol quien ha tomado el control del esférico, no así del partido −por lo menos no en su totalidad−. El Glorioso ha sabido vascular con orden para hacerle pensar más al equipo dirigido por David Gallego, que llegaba de disputar la ida de la eliminatoria de la cuarta ronda de la Europa League. Obligado a hacer rotaciones, le ha faltado frescura a la escuadra catalana y como para el Alavés no es gran problema no tener el esférico, ha sabido jugar con paciencia. Y menos mal, porque Tomás Pina ha jugado 83 minutos con la mochila que supone una tarjeta amarilla. 

Con paciencia y con las ideas claras a la hora de robar. Es así como ha podido sorprender a la línea defensiva rival. Solo un poco de desacierto le ha privado de un premio mayor. Aleix Vidal −que ha jugado con libertad en varias fases del partido− ha robado el esférico al borde del área y tras una pared con Lucas Pérez −el delantero titular este domingo− ha enviado fuera un disparo potente. Esa ha sido la única acción destacable del primer tiempo. 

Dos delanteros y la entrada de Pons

En la reanudación del partido, Garitano ha visto que su equipo llegaba con más facilidad al área rival y consciente de ello, ha decidido dar entrada a Joselu para tener más opciones de remate. Y la idea no era para nada descabellada porque el '9' albiazul ha gozado de una buena oportunidad tras una conexión entre Rioja y Lucas Pérez. 

El defensor perico ha evitado trabajar a Diego López y minutos después, Adrián Marín tampoco ha podido direccionar a portería un disparo que si va entre los tres palos termina en gol. Marín, que ha sido el lateral titular de la banda izquierda porque Duarte ha ocupado el sitio vacante de Maripán, ha empezado con dudas pero ha terminado el partido con confianza y haciendo sudar a Corchia, que debutaba con el Espanyol. 

El que también ha debutado ha sido el juvenil Borja Sainz. Garitano ha decidido darle minutos en su segunda convocatoria con el primer equipo y ganas no le faltan. Y es que ha sido el único jugador que le ha obligado a estirar a Diego López. El posterior saque de esquina no ha acabado en gol por poco. La grada de Mendizorrotza, muy lejos de su habitual afluencia, ha hecho amago de celebrarlo. 

Cuando más se ha animado el partido, sin embargo, ha tocado el fin. Y parece que, a priori, a nadie le disgusta este punto. El Alavés sigue sumando y el Espanyol, después de la derrota en Sevilla, consigue su primer punto para despejar las dudas ligueras.