NAIZ

Los huthíes atacan con drones e incendian dos refinerías de la petrolera saudí Aramco

Los huthíes de Yemen han lanzado este sábado un ataque con diez aviones no tripulados contra dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco en el este del reino, donde han causado sendos incendios que ya han sido controlados.

El humo se eleva de una de las instalaciones petroleras atacadas en Abaqaiq. (AFP)
El humo se eleva de una de las instalaciones petroleras atacadas en Abaqaiq. (AFP)

Un ataque con drones reivindicado por huthíes de Yemen ha provocado incendios este sábado en dos instalaciones petroleras del gigante saudí Aramco en el este del reino, convirtiéndose en el tercer ataque en cinco meses contra el grupo.

Los yemeníes huthíes, apoyados por Irán, han asumido estos ataques en la vecina Arabia Saudí, que apoya militarmente a las fuerzas del Gobierno yemení en el exilio.

La televisión de los huthíes, Al Masira, ha hablado de una «operación de envergadura contra refinerías en Abqaiq y Khurais» en el este del reino saudí. El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, ha señalado que «prometemos al régimen saudí que nuestras operaciones futuras se expandirán más y más y serán más dolorosas que antes mientras continúen las agresiones y el asedio».

Ha indicado además que los impactos de los diez drones han sido «precisos y directos».

Previamente, el Ministerio del Interior de Arabia Saudí había informado de que «a las 4.00 (1.00 GMT) los equipos de seguridad industrial de Aramco intervinieron en incendios en dos de sus instalaciones en Abqaiq y Khurais», agregando que los «dos incendios estaban controlados».

Las autoridades saudíes han reforzado la seguridad en torno a los dos sitios atacados y han impedido a los periodistas acercarse a ellos.

El sitio de Abqaiq, a 60 km al sudoeste de Dahran, principal sede del gigante petrolero, alberga la mayor planta de tratamiento de petróleo de Aramco, según su página de internet.

Khurais, a 250 kilómetros de Dahran, es uno de los principales campos petroleros de la empresa pública.

Los huthíes reivindican a menudo disparos de drones o de misiles contra objetivos sauditas en represalia a los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí, que desde 2015 interviene en Yemen junto a Emiratos Árabes Unidos y con respaldo de EEUU y Gran Bretaña, en apoyo al desterrado gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi.

El pasado 17 de agosto, los huthíes anunciaron que llevaron a cabo un ataque con 10 drones, «el más masivo jamás lanzado en Arabia Saudí, contra el campo de Shaybah (este), que provocó un incendio «limitado», según Aramco, en una instalación gasífera, sin causar heridos.

El 14 de mayo, los huthíes, que controlan vastas zonas en el norte de Yemen y la capital del país, Sanaá, reivindicaron un ataque con drones en la región de Ryad, contra dos estaciones de extracción de un oleoducto que une el este y el oeste del reino, primer exportador de petróleo mundial.

Este ataque conllevó la interrupción temporal de las operaciones en el oleoducto, agravando las tensiones en la región del Golfo.

Estos ataques, cada vez mas frecuentes, y que en las últimas semanas se han producido casi diariamente, demuestran que los huthíes poseen armas modernas que Ryad sostiene están suministradas por Irán. 

Se producen en un contexto de tensiones en la región del Golfo, después de ataques y actos de sabotaje contra barcos petroleros en mayo y junio, que Estados Unidos y su aliado saudí imputaron a Irán. Teherán ha negado cualquier implicación en ello

Un gigante mundial del petróleo

Aramco planea salir a bolsa entre 2020 y 2021, lanzando al mercado aproximadamente 5% del capital de la empresa, con lo que captaría unos 100.000 millones de dólares, ya que la firma está evaluada en dos billones de dólares. Las agencias crediticias Moody's y Fitch consideran al grupo la empresa con más ganancias del mundo, con un beneficio neto que estimaron en 111.100 millones de dólares en 2018.

El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando la rebelión huthí –chiíes– ocupó Sanaá y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí. Ryad y las petromonarquías aliadas intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los huthíes, apoyados por Irán, y restituir al dirigente exiliado.

A su vez, en este bando ha estallado un conflcto interno entre las milicias apoyadas por Emiratos Árabes Unidas, apoyadas a su vez por fuerzas secesionistas del sur de Yemen, y las fuerzas de Arabia Saudí.