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Israel «legaliza» una colonia en el valle del Jordán que Netanyahu quiere anexionarse

A dos días de las elecciones, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha aprobado la «legalización» y la extensión de una colonia judía en el Valle del Jordán, la zona por la que el primer ministro israelí afirma que quiere comenzar la anexión de Cisjordania.

Un helicóptero transporta a Benjamin Netanyahu tras la reunión ministerial en el Valle del Jordán. (Amir COHEN/AFP)
Un helicóptero transporta a Benjamin Netanyahu tras la reunión ministerial en el Valle del Jordán. (Amir COHEN/AFP)

El primer ministro en funciones de Israel, Benjamin Netanyahu, ha reunido hoy a su Gabinete en el Valle del Jordán, en  Cisjordania, y ha aprobado la regularización y extensión de una colonia judía de la zona a dos días de los comicios

El Ejecutivo israelí ha autorizado el asentamiento, ya levantado sin el permiso gubernamental previo, y ha anunciado que permitirá su ampliación más allá de los límites que hoy ocupa.

Ninguna instancia internacional reconoce la legalidad de las colonias judías, pero además algunas tampoco están aprobadas por el Ejecutivo de Israel, aunque sí toleradas y protegidas. Todas ellas son foco de crecientes conflictos con la población palestina, desplazada en su propio territorio.

Netanyahu adelantó la semana pasada su intención de anexionar el Valle del Jordán, si era reelegido, y hoy ha aprobado regularizar una de sus colonias, medida a la que inicialmente se había opuesto el fiscal general del Estado por considerar que podía ser propaganda política, pero cuya objeción ha retirado hoy, según el digital 'Times of Israel'.

La aprobación definitiva de la colonia, ha matizado Netanyahu en un comunicado, será «con el establecimiento del próximo Gobierno».

El pasado martes, el jefe del Ejecutivo prometió que, en caso de ganar las elecciones y formar Gobierno, aplicaría la soberanía israelí en el Valle del Jordán, fronteriza con Jordania, y que constituye alrededor de un 30% del territorio cisjordano.

La anexión de esta región será un paso previo «a la aplicación de la soberanía israelí sobre todas las comunidades (judías) de Judea y Samaria (denominación sionista para Cisjordania)», incluidos los bloques de asentamientos y otras áreas que considera «esenciales» para la seguridad israelí, es decir la anexión, contra el derecho internacional, del territorio palestino ocupado.

Guiño electoral

Según el primer ministro, todo el plan constará en el llamado Acuerdo del Siglo, que elabora la Administración estadounidense del presidente Donald Trump para activar negociaciones entre israelíes y palestinos, y cuya parte política previsiblemente será presentada poco después de las elecciones israelíes de este martes.

Estas medidas se interpretan como un guiño para arrastrar el voto de la población colona judía que vive en los asentamientos de los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este, más de 600.000 israelíes.

En la región del Valle del Jordán, que Netanyahu considera crucial para la seguridad de Israel, residen unos 60.000 palestinos y 9.500 colonos judíos distribuidos en 37 colonias, según datos de la ONU.

Un 87% de su superficie es Área C, bajo control israelí, de acuerdo con los Acuerdos de Oslo (1993-1995).

Es una zona agrícola fértil, con un clima más bien cálido y abundante agua en su sustrato que es utilizada para los extensos cultivos de la región, explotados en su mayoría por Israel.

El área, igual que el resto de Cisjordania y Jerusalén Este, está ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días de 1967.

La ocupación sobre los territorios palestinos ha sido condenada en reiteradas resoluciones internacionales.

Para la comunidad internacional, las colonias judías en territorio ocupado no tienen base legal y constituyen una violación del derecho internacional y un obstáculo para una paz justa y duradera.