NAIZ
DONOSTIA

Víctimas, represaliados y memoria, tres nudos que aflojar para lograr una «convivencia democrática»

El Foro Social Permanente ha destacado que es preciso trabajar con la víctimas, acabar con la excepcionalidad penitenciaria y fomentan una memoria inclusiva para avanzar hacia la convivencia. Son los «tres nudos que quedan aún pendientes de resolver».

Agus Hernán junto a Teresa Toda en la rueda de prensa ofrecida en Donostia. (FORO SOZIALA)
Agus Hernán junto a Teresa Toda en la rueda de prensa ofrecida en Donostia. (FORO SOZIALA)

Teresa Toda y Agus Hernán, integrantes del Foro Social Permanente, han insistido en la necesidad de avanzar en la construcción de una convivencia democrática, y han han destacado que, para ello, «es necesario soltar los tres nudos que aún quedan pendientes de resolver»: el derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, «terminando con la discriminación que todavía persiste en el trato a las diferentes víctimas»; la desactivación de la excepcionalidad penitenciaria y la aplicación de una política normalizada a las personas presas; y la construcción desde los espacios sociales «de una memoria crítica inclusiva, que respete todos los relatos y que permita superar la enrocada batalla del relato entre los partidos políticos».

Según han explicado en una rueda de prensa ofrecida en Donostia, durante el curso pasado, la prioridad de trabajo del Foro Social Permanente fue,principalmente, la generación de espacios públicos y privados de encuentro con y entre víctimas de ETA y víctimas del Estado, «dinamica de trabajo con unos resultados muy satisfactorios, tal y como valoramos en rueda de prensa el pasado 27 de junio en este mismo lugar». Y han indicado que, de cara al nuevo curso, han establecido cuatro prioridades.

Así, seguirán profundizando en los espacios entre diferentes víctimas y generando nuevas dinamicas de encuentro y de reconocimiento; realizarán aportaciones a la construcción de una memoria crítica inclusiva;  harán una aportación de «largo alcance» a la convivencia democrática; y profundizarán en el debate sobre la reintegración de las personas presas, huidas y deportadas y, «mas concretamente, en el itinerario que debe seguir la persona presa dentro de la cárcel, permitiendo su evolución de primer a segundo grado y, principalmente, de segundo a tercer grado».

«En este sentido, quisiéramos reiterar nuestra preocupación por el parón desde julio en los pasos de modificación de la política penitenciaria que puso en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez en julio de 2018, que, si bien son muy tímidos, abren el camino a lo que proponemos», han añadido, y han descaro que «para soltar el enroque que se genero en ciertos debates, nos hemos venido inspirando en los Estándares Integrados DDR (Desarme, Desmovilización y Reintegración) aplicados por las Naciones Unidas. Y, aunque no estamos en un DDR clásico, haciéndolo hemos obtenido un notable éxito en los casos del desarme civil y la disolución de ETA. Es lo que hemos denominado “Un proceso DDR de País” en el que, una vez constituido un gobierno estable en Madrid, tocaría acometer la tercera pata: la “R” de la reintegración de las personas presas, huidas y deportadas».

El condicionante de la Memoria

Toda y Hernán han señalado que la Memoria «sigue condicionando todos los aspectos de la resolución, como hemos visto durante el mes de agosto» en alusión a las polémicas generadas por los recibimientos a presos y presas vascas. «Esta cuestión tiene dos derivadas que debemos trabajar por diferenciar, comenzando por el legítimo debate inter-partidista en el seno de nuestro país. Desde un absoluto respeto al mismo, desde el Foro Social Permanente entendemos que este debate esta agotado en los parametros actuales. Se trata de una noria que, desde hace años, sigue dando vueltas a los mismos argumentos. La pregunta es: ¿cómo sacarlo de esta noria y situarlo en un espacio de resolución? Sabemos que es difícil, pero no nos resignamos».

«El segundo se refiere a ciertos sectores ubicados principalmente fuera de Euskal Herria, con poca presencia en nuestro país pero mucha influencia mediatica. Iniciativas que estan alimentando la confrontación hasta límites irresponsables, poniendo en peligro una convivencia que es todavía muy frágil. La pregunta es: ¿Cómo blindar de manera lo mas transversal posible los pasos dados en nuestro país y que estas posiciones no la fragilicen?», han añadido.

Por último, han reiterado su convencimiento de que «en este país se estan sentando las condiciones para construir una nueva cultura de paz y derechos humanos sobre bases muy sólidas, y todas estas experiencias acumuladas nos estan permitiendo ser, de manera colectiva, cada vez mejores personas, mas solidarias y mas empáticas».