Además, más allá del coste económico de la medida, según el informe emitido por los letrados del Parlamento y conocido por la Mesa y Junta de Portavoces, la modificación, de llevarse a cabo, no entraría en vigor hasta la próxima legislatura puesto que no se puede hacer con efecto retroactivo.

La ampliación fue acordada el pasado 19 de junio por PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E dentro del acuerdo al que llegaron para elegir al presidente del Parlamento y repartir los otros cuatro puestos de la Mesa, dos vicepresidencias, que correspondieron a PSN y NA+, y dos secretarías, que fueron para NA+ y EH Bildu, y tenia como finalidad dar un puesto más al PSN y posibilitar la entrada en ella de Podemos, lo que daría a los socios en el Gobierno el control de este órgano.

Conocido el informe jurídico en contra, el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz ha afirmado que «la reforma puede ser», el informe «no impide la reforma del Mesa incluso en esta legislatura», y ha apostado por que la comisión de reglamento comience los trabajos.

Uxue Barkos, de Geroa Bai, ha apuntado que podrían existir posibilidades de modificar la Mesa aun antes de modificar el reglamento y ha barajado como una alternativa que «se incorporen nuevos miembros con voz pero sin voto».

El informe dice que «la ampliación de la Mesa no se puede hacer por resolución de presidencia», ha dicho Bakartxo Ruiz, aunque también ha asegurado que EH Bildu defiende que en ella «tengan cabida todos los grupos, otra cosa es el equilibro entre grupos» sobre el que «se puede llegar a acuerdos perfectamente».

Por último, el portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha abogado por concentrarse en la modificación del Reglamento donde también se deben abordar otras cuestiones para «dejar una norma del siglo XX» y la portavoz de I-E, Marisa de Simón, ha señalado sobre el informe de los letrados que «eso era, es y será así».