Se trata de un estudio que, según el equipo de gobierno que conforman EH Bildu y Herriaren Eskubidea, «va más allá de los olores que puedan producirse por la papelera o las fundiciones». «Sabemos cuáles son los orígenes de estos olores, lo que queremos conocer son las fuentes de otro tipo de olores orgánicos o de residuos», han precisado.

Para que el estudio sea «exitoso», el Ayuntamiento habilitarán canales de participación para que las y los durangarras sean «parte activa del estudio». El Consistorio ya ha mantenido conversaciones con vecinos que han trasladado su preocupación por los olores. Tendrán la posibilidad de enviar un correo electrónico a la Oficina Técnica (bulegoteknikoa@durango.eus) y se les incluirá en la lista de participantes del estudio.

Protocolo a seguir

En cuanto al protocolo que se seguirá para realizar el estudio, en el momento en el que se detecten olores en Durango, los y las vecinas que se hayan inscrito con anterioridad en este proyecto pasarán el aviso a las empresas. En ese momento la empresa pondrá en marcha los medidores y a través de aspiradores recogerá el aire existente en ese momento.

Se analizará ese aire, para saber qué compuestos tiene, y cuando se detecten los compuestos, se observará por donde sopla el viento. Con todos esos datos, se analizará si las empresas adyacentes trabajan con esos compuestos y se contrastará la dirección del viento y el compuesto para calcular de qué empresa procede el mal olor.

Para determinar la empresa concreta, se desplazarán los medidores de episodio en episodio de malos olores, con el fin de acercarlos al origen.

Asimismo, en los próximos meses, el Ayuntamiento pondrá en marcha un foro sobre la calidad del aire. El Consistorio ya se ha reunido con la plataforma ciudadana vinculada con la calidad del aire, y también lo ha hecho con responsables del Gobierno de Lakua, a los que se les ha invitado a participar en dicho foro.