La consejera ha informado de que impulsará la formación de un nuevo marco legal consensuado para dar forma a una nueva Ley Foral de Salud, debido a que la anterior data de hace casi 30 años. Una medida que Induráin considera «esencial para dotar al Sistema Público de las herramientas de gestión de una organización moderna».

Ha señalado a su vez que buscará solventar las carencias del sistema de salud para «dar una repuesta más ágil a las necesidades y demandas sociales y de los profesionales».

Santos también ha anunciado la puesta en marcha de un Plan Integral sobre Listas de espera para garantizar «tiempos de espera razonables», un proyecto en el que ya se encuentran trabajando.

Indurain ha señalado el objetivo de «reformar y renovar» Osasunbidea, ya que se dispone de «tecnologías del siglo XXI, pero una organización del siglo pasado que lastra las potencialidades».

Una renovación que, ha afirmado, «se debe hacer con los profesionales», en una legislatura que comienza con «una situación de malestar entre los profesionales».

La consejera ha apuntado que, en el aspecto económico, el objetivo será alcanzar un presupuesto «estable y eficiente con un horizonte del 6,5 % del PIB». Confían en todo caso en «disponer de un presupuesto adecuado y suficiente con un incremento razonable».

Ha anunciado que priorizarán «la asignación y ejecución efectiva de los presupuestos», al mismo tiempo que el control del «excesivo crecimiento del gasto farmacéutico y de hospitalización», para orientar «el uso eficiente de los recursos».

Ha informado de la continuidad de los programas de cáncer de colon y mama, y la puesta en marcha de un nuevo Programa poblacional de Cáncer de Cérvix.

También ha apuntado que, frente al repunte en la incidencia de casos de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), reforzarán las campañas de prevención y detección precoz.

Entre otras medidas, se ha comprometido a desarrollar el III Plan de Drogas y Adicciones de Navarra, «con máxima atención a los jóvenes y adolescentes» en el que también se incluirán «adicciones sin sustancia como la ludopatía» y a dar continuidad al Observatorio de la Muerte Digna.

Entre las críticas y los elogios

Cristina Ibarrola, de Navarra Suma, ha tachado el proyecto presentado por Indurain de «continuista y poco ambicioso». Ibarrola ha señalado «los 49 días de espera en listas, muy lejos de lo que marcan los estándares», y ha reprochado que la consejera «no haya dedicado una sola palabra a la huelga de personal médico».

Por el PSN, Patricia Fanlo ha alabado las medidas presentadas por Indurain, en especial la renovación del sistema de salud, al que ha definido como «vetusto y anticuado». También ha apuntado la necesidad de un «sistema eficiente» con la apuesta por los genéricos en materia farmacológica.

Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha definido el programa de Indurain como «muy amplio y muy ambicioso». En materia de personal, ha apuntado al «corsé» que constituye el Estatuto de la Función Pública, que «hace difícil establecer una política de personal motivadora».

El parlamentario de EH Bildu Domingo González ha destacado que los retos planteados son «ambiciosos, importantes y difíciles» y se ha comprometido a buscar consenso para conseguirlos. Ha pedido la «garantía lingüística» a la hora de que «vean sus derechos asistenciales atendidos también en euskera», algo que «debería estar recogido en la Ley de Salud».

Mikel Buil, de Podemos, ha apuntado también al carácter «ambicioso» de la hoja de ruta, con unos objetivos que «son compartidos» con el grupo parlamentario.

Por último, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha indicado la necesidad de «tener unos presupuestos dignos» para poner en marcha todas las medidas anunciadas por Indurain. Ha destacado también la lucha contra la ludopatía o la gestión de las listas de espera como ejes necesarios.