Natxo MATXIN

Bidasoa Irun arrebata el liderato del grupo C al Sävehof (39-23)

Los pupilos de Jacobo Cuétara han desarbolado al conjunto sueco, que contaba hasta ahora sus partidos por victorias.

Seri ha estado incomensurable tanto en ataque como en defensa. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Seri ha estado incomensurable tanto en ataque como en defensa. (Idoia ZABALETA/FOKU)

Enorme partido el que ha protagonizado Bidasoa para pasar por encima del Sävehof, al que casi ha duplicado finalmente en el electrónico. Los irundarras han estado sobresalientes, tanto en defensa como en ataque, superando en todas las facetas del juego a los escandinavos.

Esa superioridad no se ha mostrado de manera tan patente en los primeros compases del choque, en los que los visitantes han aguantado el tipo e incluso se han puesto por delante en el luminoso (4-5, m.9), dejando la sensación de que iba a ser bastante complicado doblegarles.

Nada más lejos de la realidad. Los anfitriones, que han contado con la sorprendente participación de un Sergio de la Salud al que se le esperaba para el mes que viene, han reaccionado con rapidez para volver a ponerse de nuevo por delante en el marcador, con goles de Kauldi Odriozola y Rodrigo Salinas.

Un empate a seis al filo del primer cuarto de hora ha sido la última vez que el Sävehof ha metido cierto miedo. A partir de ahí, todo ha ido como la seda. La entrada de Mateus, junto a Seri, en el centro de la defensa la ha convertido en un auténtico muro, insuperable para los suecos y clave para que Bidasoa iniciase una brecha que se iba a hacer cada vez más grande.

Un parcial local de 5-1 ha permitido que se pasase de un apretado 8-7 a un más desahogado 13-8, que iba a acabar soltando los brazos de los locales y conllevar el delirio en la grada. Poco antes del descanso, el Sävehof ya acumulaba siete pérdidas y Bidasoa le infligía otro parcial de 4-0 que le ha permitido irse al receso con seis dianas de ventaja.

Dicho parcial se ha ampliado hasta un 7-0 al inicio de la segunda parte, lo que ha obligado al técnico visitante, Rasmus Overby, a pedir su enésimo tiempo muerto, con vistas a parar la sangría, objetivo que no ha conseguido. De hecho, la escuadra amarilla ya ha ido lanzada, con la idea de lograr un marcador lo más abultado posible, caso de que fuese necesario el golaverage.

Con un 27-16 a falta de quince minutos para la conclusión, el Sävehof, que solo ha anotado dos goles en ese intervalo de partido, ha terminado por entregar la cuchara, mientras que Bidasoa se ha permitido el lujo de anotar varios tantos de bella factura, lo que no ha impedido que el abismo se haya ido haciendo cada vez más grande, hasta el punto de rozar la cuarentena de goles.

El conjunto vasco ha firmado, así, su mejor actuación en lo que se lleva de competición europea, acabando líder e imbatido de su grupo a la conclusión de la primera vuelta, mostrando un gran balonmano y hechuras de equipo difícil de batir. En un par de semanas, deberá viajar a tierras suecas, donde le tocará remar –Hondarribia fue homenajeado en los prolegómenos del partido por su victoria en La Concha– en un compromiso que se presenta clave para su futuro continental.