Martín, que llegó el martes por la noche a un acuerdo con el Córdoba para dejar el banquillo blanquiverde después de nueve jornadas en el Grupo IV de Segunda B, ha explicado esta mañana en la rueda de prensa de despedida que las razones de su marcha son «personales» y que tiene los «muelles» en buen estado, por lo que seguirá entrenando.

El veterano preparador ha insistido en que su marcha no se debe «a ningún problema físico» y que «va a seguir entrenando porque mis muelles están bien»,  en referencia a los estents –prótesis intravasculares– que tiene colocados tras el síndrome coronario agudo que sufrió en mayo de 2015.

Martín, de 63 años y que llegó al Córdoba después de haber dirigido al Nástic de Tarragona la pasada campaña en Segunda, ha recalcado que su estado de salud es óptimo, aunque no ha explicado los verdaderos motivos de su marcha.

El técnico navarro, al que caracteriza su pasión en los banquillos, se somete de manera regular a reconocimientos médicos para mantener el control de su estado cardíaco y se ha despedido de la afición del Córdoba dando las «gracias a todos por el respeto» y deseando «suerte y salud» a todos.

«A partir de ahí, cada uno se lo tiene que pelear», añadió el hasta ahora entrenador del Córdoba, uno de los supuestos candidatos al retorno a Segunda División y que marcha en la octava posición en su grupo de Segunda B con 13 puntos, gracias a tres victorias, cuatro empates y dos derrotas.

«Falta de paciencia»

Un día antes, el lunes, el Girona, de Segunda, le anunciaba a Juan Carlos Unzue que ya no contaba con sus servicios y que iban a rescindir el contrato. 

La directiva del club andaluz se agarró a las dos derrotas encajadas en las dos últimas jornadas ante el Elche (0-2) y el Oviedo (4-2) para sentenciar al técnico de Iruñea, que habían fichado este verano para una temporada.

El Girona, que en el comunicado en el que informó de la rescisión del contrato del navarro le agradecía «el trabajo, la dedicación, el compromiso y la profesionalidad», a la vez que le deseaba «lo mejor en su futuro profesional», es en estos momentos undécimo con 16 puntos. Está a cuatro puntos de los puestos de ascenso directo y a tres de los play-offs.

Una situación que no parecía grave y que llevó a Unzue a decir que «decepción es la mejor palabra para expresar lo que siento. Estoy decepcionado con la decisión y con la falta de resultados, pero me voy con la tranquilidad de haberlo dado todo».

«Me sentía con la fuerza mental, igual que mi cuerpo técnico, de pelear por el objetivo. La sensación es que todo ha sido muy rápido pero eso no lo puedo controlar», añadió Unzue en una despedida que remató diciendo que «está claro es que no se sube en octubre sino en mayo».