Israel ha bombardeado objetivos en Gaza y en Damasco horas después de que, de madrugada, lanzara un ataque contra la Franja que mató en su casa al comandante del brazo armado de la Yihad Islámica (Batallones Al Quds), Baha Abou Al-Ata, y a su esposa.

De 41 años de edad y padre de cinco menores, Al-Ata entró en la organización islamista palestina en los noventa y comandaba el sector norte de los Batallones Al Quds.

La Yihad Islámica ha respondido con el lanzamiento de salvas de cohetes contra territorio israelí. Las sirenas de alarma se han activado en muchas localidades cercanas a la frontera con Gaza. Incluso en la metrópoli de Tel Aviv las escuelas y universidades han cerrado por el estado de alerta.

Ello no ha impedido que Israel prosiga con su campaña de ejecuciones extrajudiciales contra dirigentes de la resistencia palestina, campaña en la que no respeta frontera alguna.

Al final de la mañana, un palestino ha muerto en un nuevo bombardeo aéreo en la franja de Gaza. Simultaneamente, un ataque israelí contra un responsable de la Yihad Islámica refugiado en Damasco mataba a dos personas, entre ellos un hijo de Akram Ajouri, miembro del Consejo Político de la organización, que opera desde la capital siria.

Escalada de enfrentamientos

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha asegurado que en el ataque también resultó herida la esposa de Al Ajouri. El objetivo del bombardeo fue su residencia  en el barrio de Mezzeh, en el oeste de Damasco y uno de los distritos más acomodados de la capital siria donde se sitúan varias embajadas.

Minutos antes de que impactaran los dos misiles, SANA informaba de que el Ejército sirio había respondido a un «objetivo hostil»  en el espacio aéreo sobre la ciudad de Daraya, al sur del barrio de Mezzeh,

Mientras la Yihad ha declarado la alerta máxima, el Ejército israelí ha señalado tanto a la Yihad Islámica como a Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, que «no buscamos una escalada pero estamos preparados para todos los escenarios. Nos preparamos para varios días de enfrentamientos», ha advertido su portavoz, Jonathan Conricus.