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Los cuatro miembros de ‘La Manada’ se niegan a declarar en el juicio por Pozoblanco

Los cuatro miembros de La Manada acusados de supuestos abusos sexuales y atentado contra la intimidad a una joven en Pozoblanco, en mayo de 2016, se han acogido a su derecho a no declarar en el juicio que hoy ha comenzado en un juzgado de Córdoba.

José Ángel Prenda, en la vista de hoy en Córdoba. (POOL/EFE)
José Ángel Prenda, en la vista de hoy en Córdoba. (POOL/EFE)

Cuatro de los miembros de ‘La Manada’ condenados por la violación múltiple de los sanfermines están juzgados de nuevo a partir de este lunes en Pozoblanco (Córdoba), acusados de abusos sexuales y atentado contra la intimidad a una joven el 1 de mayo de 2016. Todos ellos se han negado a declarar al inicio de la vista, tras declararse «inocentes».

En su escrito de acusación, el fiscal imputa esos delitos a Alfonso Jesús Cabezuelo, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero, que ya han sido trasladados a la cárcel cordobesa de Alcolea para ser enjuiciados en una vista que se prolongará hasta el próximo jueves.

La investigación de este caso se inició a raíz de la agresión sexual de los sanfermines y en base a un vídeo que los integrantes de ‘La Manada’ compartieron en un grupo de WhatsApp compuesto por una veintena de personas.

En dicho vídeo se ve a una joven cordobesa inconsciente en un coche, sentada en la parte de atrás entre dos de los acusados, mientras que un tercero conducía y el cuarto iba de copiloto. En el vehículo, los integrantes abusaron sexualmente de ella mientras esta se encontraba en un «estado profundo de inconsciencia», según el escrito de la Fiscalía.

La víctima tuvo conocimiento de estos vídeos cuatro meses después, cuando se hicieron públicos a raíz de la investigación de la violación múltiple de Iruñea, y como consecuencia tanto de los hechos como de la exposición mediática y social que derivó del tratamiento y divulgación que hicieron medios de comunicación y redes sociales, sufrió estrés traumático y necesitó 90 días para su recuperación.

La defensa de ‘La Manada’ ha intentado de nuevo hoy que se desestimaran estos vídeos como prueba, pero no lo ha conseguido. El juez ha demorado hasta la sentencia su decisión sobre la nulidad o no de la cinta.

Consentimiento de los propios acusados

Al respecto, el juez ha remarcado que «no es la única prueba existente en el procedimiento» y ha aludido al «consentimiento» prestado por los acusados ante el juez instructor de Iruñea, donde hallaron las grabaciones tras entregar sus teléfonos.

También el fiscal ha apuntado que «hay consentimiento expreso de los cuatro acusados para que se examinen sus teléfonos móviles, reforzado por el cosentimiento presunto, como suministrar las claves de acceso a sus teléfonos. Ninguno limita, ni restringe el consentimiento prestado, ni el letrado que los asistía en ese momento».

El abogado defensor ha replicado que «no se autorizaba ninguna investigación más allá de los hechos ocurridos en Pamplona», de manera que «no existía autorización judicial» y sí cree que «hay exceso policial» para «una causa general» contra sus clientes.

Igualmente, el juez se ha opuesto a la alteración del orden de la prueba para que los acusados declararan al final de las testificales, tal y como había pedido la defensa, respaldada por el Ministerio Público, que no se ha opuesto, algo que sí han hecho las dos acusaciones. En palabras del presidente del tribunal, «no existe circunstancia especial que haga necesario alterar el orden establecido», porque «los acusados conocen perfectamente los hechos que se les imputan».

Peticiones de siete años

El fiscal pide tres años de prisión para cada uno de los cuatro acusados al considerarlos autores de un delito de abusos sexuales, así como otros cuatro años para cada uno como supuestos autores de un delito contra la intimidad. 

El juicio se reanuda este martes con la declaración de la víctima a puerta cerrada, mientras que está prevista una concentración en el exterior de la sede judicial en apoyo a la joven.