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Madrid

Reunión entre sindicato y patronal en vísperas de la huelga de estibadores en el Estado español

Los trabajadores de la estiba, dedicados a la carga y descarga de mercancías, están llamados a la huelga el próximo lunes en los puertos del Estado –entre los que se hallan los de Bilbo y Pasaia–. El paro se llevará a cabo si no fructifican las negociaciones entre la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) y la patronal Anesco.

Labores de estiba en las instalaciones del Puerto de Bilbo en Santurtzi. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)
Labores de estiba en las instalaciones del Puerto de Bilbo en Santurtzi. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)

Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco se habían citado hoy a una reunión con el fin de avanzar en la negociación del nuevo convenio, para adaptarlo a la reciente reforma del sector dictada por Bruselas, y evitar así la huelga y los paros convocados en los puertos a partir del próximo lunes, 25 de noviembre.

Puertos del Estado ofreció su sede en Madrid para el encuentro, según desveló el presidente el organismo público, Salvador de la Encina, quien apeló a la «sensatez» de los agentes del sector de la estiba para lograr un acuerdo que evite la conflictividad.

La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), principal sindicato del sector, decidió convocar la huelga para el próximo lunes y paros parciales el resto de la semana para reclamar que los convenios colectivos de los puertos se adapten antes de fin de año a la nueva normativa derivada de la reforma del sector aprobada en 2017.

Precisamente, reprocha a Anesco que está actuando con «mala fe» en la negociación del V Acuerdo Marco provocando «dilación».

Según el preaviso de huelga presentado por la CETM, el paro comenzará el 25 de noviembre a las 8.00 y se prolongará hasta la misma hora del día 26. Posteriormente, y hasta el 30 de noviembre, habrá una hora de huelga y una de trabajo a partir de las 9.00 de la mañana.

Los estibadores consideran que los paros parciales, al ejecutarse en horas alternas, no provocarán el cese de los servicios ni afectarán a las mercancías perecederas, peligrosas o que cubran necesidades estratégicas. En su opinión, tampoco afectarán al tráfico de pasajeros de líneas regulares.

Dos años después

Los estibadores llaman así de nuevo a parar en la “gran puerta” de salida y entrada del grueso de las mercancías dos años después de las movilizaciones que llevaron a cabo en la primera mitad de 2017, cuando el Gobierno español emprendió la reforma del sector para liberalizarlo, adecuarlo a la legislación europea y sortear una multa de la UE.

Esta reforma se completó definitivamente el pasado mes de abril, cuando el actual Gobierno en funciones logró convalidar en la Diputación Permanente del Congreso el decreto ley que desarrolla normativamente la reconversión aprobada en 2017.

Este decreto ley permite, además, activar la línea de medidas y ayudas públicas que el anterior Ejecutivo pactó con el sector para amortiguar los efectos de la reestructuración en el empleo.