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Ocho personas siguen desaparecidas tras la erupción del volcán Whakaari en Nueva Zelanda

Las autoridades de Nueva Zelanda han puesto en marcha una investigación sobre la erupción del volcán Whakaari, que podría haber acabado con la vida de al menos 14 de las 47 personas, en su mayoría turistas, que se encontraban en la isla en el momento de la tragedia. El número de fallecidos ha ascendido a seis.

Imagen del Whakaari tomada desde un helicóptero de rescate. (AFP)
Imagen del Whakaari tomada desde un helicóptero de rescate. (AFP)

Hasta ahora se ha confirmado la muerte de seis personas tras la erupción del Whakaari, pero las autoridades neozelandesas afirman que hay «fuertes indicios» que apuntan hacia el fallecimiento de otras ocho personas que permanecen desaparecidas a las que se da ya por muertas por la virulencia de la erupciónLa Policía ha confirmado este martes la localización de un sexto cadáver.

El número de heridos ingresados en unidades de quemados de varios hospitales del país asciende a 31, una veintena de ellos en situación grave, por lo que no se descarta que alguno de ellos fallezca. Otras tres personas han recibido ya el alta.

El subcomisario de la Policía neozelandesa, John Tims, ha indicado en una rueda de prensa que «no se puede decir al 100 % que todos (los desaparecidos) estén muertos, pero hay fuertes indicios de que nadie en la isla permanece con vida».

Tims ha explicado que las autoridades cuentan con una serie de imágenes donde identifican seis localizaciones donde creen descansan los cuerpos sin vida de seis de los desaparecidos, mientras que aún faltan dos personas por localizar.

Estos cadáveres habrían quedado cubiertos por la ceniza expulsada por el volcán, cuya actividad continúa y los geólogos conceden el 50% de posibilidades de que se produzca una nueva erupción moderada en las próximas 24 horas.

Investigación

De momento, las autoridades no han difundido las identidades de las víctimas pero sí han transcendido sus nacionalidades: una es malasia y otra neozelandesa, mientras que el primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha dicho que cree que el resto de las víctimas mortales son australianas.

La Policía ha anunciado que abrirá una investigación, a instancias de un juez forense, aunque ha matizado que todavía «es demasiado pronto para confirmar si será una investigación penal».

Las pesquisas incluirán a los operadores turísticos que realizan excursiones a esta isla, ubicada a 48 kilómetros al este de la Isla Norte y que pertenece desde 1952 a una fundación privada de la familia Buttle en calidad de reserva natural.

La isla Whakaari, también conocida como White Island, recibió 17.500 turistas el año pasado.

El presidente de la empresa White Island Tours, Paul Quinn, ha declarado a la cadena pública TVNZ que ese día fueron a la isla a tenor de los informes del organismo gubernamental geocientífico GNS que, según sus criterios, ese día era seguro realizar actividades turísticas.

No obstante, el experto en geología Ray Gus, de la australiana Universidad de Monash, opina que White Island «era un desastre que veía venir desde hace años».

«Tras haber visitado la isla dos veces, siempre sentí que era demasiado peligroso permitir que entren diariamente grupos de turistas a visitar la isla volcánica deshabitada ya sea por mar o por aire», ha comentado Gus en declaraciones citadas por el portal New Zealand Herald.

El pasado día 3 de diciembre, el grupo de control de actividad geológica GeoNet advirtió de que el volcán Whakaari «entró en un periodo de actividad eruptiva», aunque precisó que la situación «no representa un peligro directo para los visitantes».