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El aumento de la ambición climática corre el riesgo de ser pospuesto hasta 2023

El aumento de la ambición climática corre el riesgo de ser pospuesto hasta 2023, al agarrarse algunos países a la literalidad del Acuerdo del Clima de París que permite esperar hasta esa fecha, en lugar de concretarse en la COP25, a la que Chile quiere poner fin mañana por la tarde.

Activistas indígenas por el clima protestan durante la COP25. (Cristina QUICLER / AFP)
Activistas indígenas por el clima protestan durante la COP25. (Cristina QUICLER / AFP)

El aumento de la ambición climática corre el riesgo de posponerse ya no hasta la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU de Cambio Climático (COP) que se celebrará en Glasgow (Escocia) en 2020 sino hasta 2023 ya que en este momento algunos países se están agarrando a la literalidad del texto del Acuerdo del Clima de París que permitiría esperar hasta esa fecha.

Según han informado fuentes de la negociación, este sería uno de los cuellos de botella del desarrollo de esta COP25 que se celebra en Madrid y que la Presidencia chilena tiene la intención de terminar mañana por la tarde sin extenderla más allá.

En todo caso, se mantiene el impulso, de una buena parte de los estados, especialmente de los que están en desarrollo, de que los países avancen en elevar sus ambición antes de la COP26 y aunque otros quieren echar el freno parece que en términos generales hay una posición generalizada de que existe una necesidad de generar más ambición.

Entre las cuestiones que en este momento están más complicadas en la negociación figuran temas financieros, como el Mecanismo de Varsovia de compensación de pérdidas y daños que, más allá de los acuerdos en la COP25, será un tema que según los negociadores se irá complicando con el paso de los años ya que algunos países, como los pequeños estados insulares, no tendrán la opción siquiera de adaptarse al cambio climático por su capacidad limitada de construir resiliencia.

Otro hueso duro en la COP es el avance en los mecanismos de diversificación de la economía de los países que tienen que ir abandonando su dependencia económica y política de los combustibles fósiles, pero estas fuentes consideran que no es razonable facilitar la misma ayuda a estados ricos como Arabia Saudí y otros con menos posibles como Nigeria, Colombia, México o Ecuador.

Finalmente, pese a las dificultades actuales, a menos de 48 horas para que la presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, golpee el mazo que ponga el punto final a la Cumbre chilena, estas fuentes de la negociación aún aspiran a sacar adelante, y hacerlo bien, todas estas cuestiones, pero no a cualquier precio, por lo que sostienen que si lograr un acuerdo significa rebajar la ambición probablemente este no saldrá adelante.