El rey Felipe de Borbón propuso ayer miércoles al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como candidato para someterse a la investidura como presidente de Gobierno, tras concluir la ronda de consultas con los representantes de los grupos parlamentarios.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no quiso avanzar posibles fechas para el debate, que condicionó a cómo evolucionan las negociaciones de Sánchez para que la investidura sea «exitosa».

La presidenta de la Cámara baja interpretó que «es claro que es el único candidato que tiene alguna posibilidad de poder llegar a sumar los apoyos suficientes» para una investidura.

Tras recibir el encargo, Sánchez convocó a una reunión el próximo lunes al presidente del PP, Pablo Casado, y a la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, como inicio de una ronda de conversaciones con «todos» los grupos políticos.

Sánchez adelantó que la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, se reunirá con el resto de los partidos políticos de la Cámara Baja. El subrayado de «todos» hecho por Pedro Sánchez da a entender que citará esta vez a quienes ha eludido hasta la fecha, es decir, tanto EH Bildu como Vox.

En el caso del grupo independentista vasco, ello supondría un giro importante respecto a las posiciones mantenidas por el PSOE en los últimos tiempos. El punto de inflexión ya se inició en Nafarroa hace un par de semanas, con la reunión mantenida públicamente por la presidenta, María Chivite, y la consejera de Economía, Elma Sáiz, con Bakartxo Ruiz y Adolfo Araiz (EH Bildu).

También hablará con Torra al fin

Además, Pedro Sánchez dice citará a todos los presidentes autonómicos y al presidente de la FEMP a partir de la próxima semana. Ello vaticina que abrirá la interlocución al president catalán, Quim Torra, cuyas llamadas se negó a recibir de modo insistente tras la sentencia del «procés».

Asegura Sánchez que su propósito, es conformar un Gobierno de orientación «claramente progresista» reforzada por acuerdo de coalición con Podemos y que tenga un espíritu «rotundamente dialogante con todas las fuerzas parlamentarias que puedan estar y se puedan sentir interpeladas».

Para Sánchez será su tercera investidura en poco más de tres años, las dos primeros fallidas, ya que en ninguna de esas dos ocasiones, en marzo de 2016 y en julio pasado, consiguió la mayoría del Congreso para ser investido.

El líder del PSOE había manifestado su deseo de formar nuevo Gobierno antes de que acabara el año, aunque después del anuncio de una ronda de conversaciones con todos los partidos y presidentes autonómicos que se iniciaría la semana que viene, todo indica que ese debate de investidura no podrá ser antes de enero.

Ayer no quiso especular sobre la fecha de la sesión de investidura e insistió en que «lo más importante es el qué y luego el cuándo».

EH Bildu tiende la mano si hay una agenda democratizadora

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, aseguró que esta formación facilitará un futuro Gobierno conformado por PSOE y Unidas Podemos si este aborda «una agenda democratizadora del Estado».

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, señaló que «no basta con que estéticamente haya un Gobierno de ‘Frente Popular’ en el Estado español, hace falta una agenda democratizadora para hacer frente a la posición autoritaria e involutiva de los sectores más reaccionarios del Estado». «Nosotros no vamos a ser obstáculo para que esto no se pueda hacer», destacó, advirtiendo de que EH Bildu se opondrá a una operación que incluya a Ciudadanos.

Por otro lado, UPN concretó su apuesta por unirse a Coalición Canaria, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe, en un grupo «regionalista», cuya aceptación es dudosa por haber concurrido a las urnas junto a PP y Cs. GARA