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Mishustin, del Servicio de Impuestos a primer ministro tras el movimiento de Putin

El anuncio de reforma constitucional hecho hoy por Vladimir Putin y la posterior dimisión del Gobierno de Medvédev supone la irrupción de un nuevo hombre fuerte procedente del Servicio Federal de Impuestos y economista de profesión: Mijaíl Mishustin.

Putin y su nuevo primer ministro, reunidos esta tarde. (Alexey NIKOLSKY | AFP)
Putin y su nuevo primer ministro, reunidos esta tarde. (Alexey NIKOLSKY | AFP)

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha enviado este miércoles a la Duma o cámara de diputados la candidatura de Mijaíl Mishustin como nuevo primer ministro tras la dimisión del Gobierno de Dmitri Medvédev.

Mishustin, de 53 años y economista de formación, ejercía desde 2010 el cargo de jefe del Servicio Federal de Impuestos, según ha destacado el Kremlin en un comunicado.

En las imágenes ofrecidas por la televisión se ve a Putin reunido en el Kremlin con Mishustin, que trabaja en la administración pública desde 1998.

El político ya ha mantenido hoy consultas en la Duma, que anunció que este jueves estudiará la candidatura del nuevo jefe de Gobierno, un desconocido para el gran público.

Algunos datos del nuevo primer ministro

«Es una candidatura inesperada, pero eso no significa que cause rechazo. Tiene a sus espaldas una gran experiencia. Es una persona que se forjó en el sistema», ha dicho Ilias Umajánov, vicepresidente del Senado ruso.

Mishustin, de 53 años, es un funcionario moscovita que inició en 1998 su lento ascenso en el Servicio Federal de Impuestos, agencia que ha dirigido en toda la última década. Se le señala como muy eficiente, libre de sospechas de corrupción y ajeno hasta ahora a la elite política del país.

«Es conocido como un magnífico burócrata, en el mejor sentido de la palabra. Para Putin es conocido como una persona que no está vinculada con ningún escándalo», ha apuntado el politólogo Gleb Pavloski.

Cursó estudios en la capital rusa en tiempos de la Perestroika y se convirtió en catedrático de economía ya tras la caída de la Unión Soviética, en 1991.

Entre 1999 y 2004 ejerció el cargo de viceministro de Impuestos y Gravámenes y los siguientes dos años encabezó la agencia del catastro.

También trabajó durante algunos años en el sector privado, en ámbitos como la gestión de activos y la informática.

Según los expertos, su buen cartel está estrechamente vinculado con la exitosa reforma de la agencia tributaria y la mejora de la imagen de dicho servicio entre los rusos.

Gracias a su gestión, la recaudación de impuestos se incrementó incluso en tiempos de crisis económica y un gran número de negocios salió a la superficie.

Mishustin es también considerado un amante de las nuevas tecnologías, lo que se corresponde con los planes de Putin de digitalizar la gestión estatal.

A nivel ideológico, no es considerado un liberal, pero tampoco es visto como una persona cercana a los órganos de seguridad del Estado.

En caso de recibir mañana, jueves, la aprobación de la Duma (cámara baja del Parlamento), se convertirá en el décimo tercer primer ministro de la historia de la Federación Rusa desde 1991.

Tiene un año menos que su antecesor, Dmitri Medvédev.

Su candidatura ya ha recibido el respaldo del partido del Kremlin, Rusia Unida, y del socialdemócrata Rusia Justa, mientras los comunistas y los ultranacionalistas aún no se han pronunciado.

Previsiblemente, su papel será ostentar el cargo de jefe del Gobierno hasta las elecciones legislativas de 2021, cuando deberían entrar en vigor las reformas constitucionales propuestas hoy por Putin en su discurso sobre el estado de la nación.

En dicho caso, jugaría un papel similar al de Víctor Zubkov, el veterano funcionario ruso elegido por Putin para dirigir el Gobierno entre septiembre de 2007 y mayo de 2008.

Entonces, Zubkov fue sustituido por el propio Putin.

Entre sus aficiones figura el hockey sobre hielo, motivo por el que integra el consejo de supervisión del CSKA Moscú, el club del Ejército ruso.