Siglo y medio. Es lo que cumple la Unión Artesana, fundada en 1870. Una efeméride que no podía pasar de largo en el Día de San Sebastián, teniendo además en cuenta que es la encargada de cerrar la fiesta con la arriada de la bandera.

Una bandera que este 20 de enero, y los próximos, será especial. El Ayuntamiento ha decidido personalizar la enseña que se izará en la Plaza de la Constitución, y el estreno corresponderá a la sociedad que nació en la Plaza Lasala, que durante muchos años estuvo en la Plaza Zuloaga y que actualmente se ubica en la cercana calle Euskal Herria.

De este modo, en la bandera se ha bordado el nombre de la Unión Artesana. Permanecerá durante 24 horas ondeando en su mástil, antes de ser entregada definitivamente a la sociedad. La iniciativa tiene vocación de continuidad, cada año con una tamborrada diferente.

Esta es una de las novedades de una jornada que contará con 151 tamborradas –19.000 personas–, cuatro más que el año pasado. Se cae por falta de gente la de adultos de Herri Ametsa Ikastola, y se incorporan Anaiak Hirian (Gros), la ONCE (Erdialdea), 14 Gurutze (Antiguo), y Karmelo Txiki y Erlagunak (Amara). De este centenar y medio, el 93,37% son mixtas, nueve son exclusivamente masculinas y una solo para mujeres.

La izada, como siempre, correrá a cargo de Gaztelubide. Su tambor mayor, José Ramón Mendizabal, ha explicado este mediodía que han invitado a su homólogo de la Unión Artesana, Aitor Oyarzabal, a dirigir conjuntamente la Marcha de San Sebastián sobre el tablado.  

El presidente de la Unión Artesana, Javier Martínez, ha indicado que este 20 de enero será el pistoletazo de salida a un año repleto de actividades. En lo que se refiere a la arriada, y tras realizar su recorrido por Alde Zaharra, la llegada a la Plaza de la Constitución estará marcada por un toro de fuego.

El acto de presentación se ha cerrado con un homenaje a Joxe Mari Oiartzabal, catedrático de trompeta, a quien se debe gran parte de los arreglos de las partituras de Sarriegi para que sean interpretadas por fanfarres y txarangas. El alcalde Eneko Goia le ha hecho entrega de una batuta, con la que dirigirá algunas canciones durante la izada.

Oiartzabal ha recordado que en la época de Ramón Labayen como alcalde él era director de la banda municipal de Donostia, y que le encargaron organizar una grabación de las melodías de la tamborrada. Las partituras estaban escritas para piano, y tuvo que adaptarlas para los instrumentos de viento. El próximo lunes, varios cientos de músicos harán sonar sus canciones en trombones, bombardinos y saxofones.