El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha hecho una apuesta que parece de alto riesgo para la Guardia Civil, conociendo los «valores» imperantes en este cuerpo. Opta por una mujer para dirigirla (algo que nunca ha ocurrido en 176 años desde el Duque de Ahumada), y se trata además de una mujer que hace gala de sensibilidad feminista y ecologista (habrá que verlo).

Por poner algunos ejemplos, estos son de los mensajes más recientes de la cuenta de Twitter de María Gámez.

Dia de manta y ... libro! @anaisbernal, construyendo verdades para demoler bulos machistas que no son espontáneos ni inocentes, sino perfectamente organizados por el patriarcado. pic.twitter.com/qaYnOwa0lA

— María Gámez Gámez (@Maria2Gamez) December 23, 2019

Ya soy usuaria de @TooGoodToGo_ES una contribución para evitar el desperdicio de comida. Mi primera prueba, un éxito. https://t.co/duVPgCrUuA

— María Gámez Gámez (@Maria2Gamez) January 2, 2020

Grande-Marlaska trabajó codo con codo con Gámez en un caso muy trágico y mediático: la operación de rescate del pequeño Julen, fallecido al caer a un pozo en Totalán (Málaga). Parece que fue ahí cuando decidió incluirla en su equipo.

Por otro lado, María Gámez Gámez acumula un perfil muy político. No procede de la carrera militar ni policial, sino que es licenciada en Derecho y luego ha tenido una trayectoria institucional muy pegada al PSOE.

Así, ha sido delegada de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía en Málaga (2004-2008), delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en esta ciudad (2008-2011), concejal portavoz del PSOE en su ayuntamiento (2011-2016) y asesora técnica de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga (2016-2018).

Nacida en 1969 (50 años), María Gámez también tiene una historia persona peculiar: es hija de un farero, por lo que nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y la menor de once hermanos y hermanas.

Según algunas fuentes, a Grande-Marlaska le ha costado incluso convencer a su compañera de Gabinete Margarita Robles, ministra de Defensa, que inicialmente no compartía esa designación. Al parecer, es norma habitual que el nombramiento que atañe al Ministerio del Interior sea consensuado con Defensa, dado que el evidente carácter militar del cuerpo.

Este semana Marlaska cesó al director del instituto armado, Félix Azón, y también a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, cargo para el que designó a su jefe de gabinete, Rafael Pérez.