El exdirectivo de Osasuna Jesús Peralta, quien fue vocal de la junta directiva del club durante el mandato de Miguel Archanco, ha admitido en su declaración judicial que se hizo un pago de 400.000 al Betis por ganar al Valladolid en la temporada 2013-2014, pero ha negado que se hicieran amaños de partidos.

Peralta ha manifestado este miércoles en el juicio que se sigue en la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra que es «absolutamente falso» lo afirmado este martes por el exgerente del club, Ángel Vizcay, quien reconoció amaños en las temporadas 2012-2013 y 2013-2014.

En concreto, Vizcay habló de pagos al Valladolid para que ganara al Deportivo, al Espanyol para que empatara con Osasuna y al Betis en tres ocasiones, para que ganara al Valladolid y al Celta y para que perdiera en Iruñea. El exgerente también admitió un pago al Getafe para que perdiera con Osasuna.

De todos estos pagos, en este proceso se juzgan exclusivamente los 650.000 euros pagados en total al Betis para determinar el resultado de dos partidos: la victoria ante el Valladolid (400.000 euros) y la derrota en Iruñea (250.000).

Sobre esta declaración del exgerente, Peralta ha considerado que Vizcay «mintió mucho» y ha subrayado que en el club este exgerente «hizo lo que quería hacer, nadie le ha forzado a hacer pagos o entradas».

Cuando en la junta se acordó primar al Betis por ganar al Valladolid, ha apuntado, se preguntó al gerente por la legalidad de la operación y éste respondió que «dar una prima por ganar no es ilegal». Peralta ha considerado que «pagar a otro equipo por ganar no es predeterminar nada» y eso «no es un amaño de partido».

También ha declarado que no recuerda si hizo una apuesta deportiva por la derrota del Betis contra Osasuna.

Peralta, quien ha manifestado que nunca tuvo reuniones privadas con Archanco al margen de la junta, ha asegurado desconocer si en el club había dinero en efectivo o dónde se guardaba.

El dinero procedente de las taquillas o la tienda de Osasuna «no sé ni quién lo recogía», ha destacado Peralta, quien ha aseverado que no tenía firma para hacer pagos o cobros ni disponía de tarjeta del club.

Sobre los reintegros de efectivo realizados en mayo de 2013 por cantidades de hasta 450.000 euros, ha señalado que no participó en ello ni los conocía. Los pagos en efectivo «ni los he visto ni los he hecho», ha insistido.

Recibo falso de 900.000 euros

También ha negado que se tratara en la junta la necesidad de justificar 900.000 euros para cuadrar las cuentas de la temporada 2012-2013, lo que según la fiscal se hizo mediante un recibí falso firmado por dos agentes inmobiliarios, Cristina Valencia y Albert Nolla.

Cristina Valencia, ha explicado, era amiga suya y había trabajado con ella antes de entrar en la junta de Osasuna. Ha dicho que se contactó con ella para poner en valor terrenos propiedad de Osasuna y captar inversores para los mismos, aunque la gestión no tuvo éxito.

Peralta ha indicado que es «absolutamente falso» que ese recibo por 900.000 euros lo «fabricara» él. «Yo ese recibo es que ni lo he visto todavía», ha subrayado.

El exvocal de la junta ha comentado que ignora cuál fue el destino de ese recibo ni si se anotó en las cuentas del club, porque «no he visto las cuentas nunca».

Maquirriain y el viaje a Sevilla

Posteriormente, el exdirector de la Fundación Osasuna Diego Maquirriain ha afirmado que en mayo de 2014 llevó 400.000 euros a Sevilla pero que «nunca» le dijeron que le habían pagado a alguien por un partido. Este pago se correspondería con la prima que el expresidente Archanco y el exdirectivo Peralta dice que pagaron al Betis por ganar al Valladolid (4-3) en la penúltima jornada. El Betis ya estaba descendido y Osasuna se jugaba la categoría con el Valladolid (los rojillos terminaron bajando).

Diego Maquirriain ha señalado que le llamaron un viernes por la mañana para decirle que ese mismo día tenía que llevar el dinero a Sevilla, donde se encontraban el entonces gerente Angel Vizcay y el directivo Jesús Peralta, quienes, según le trasladaron debían hacer pagos «urgentes» relacionados con Osasuna.

Se da la circunstancia de que ese día, según Maquirriain, no habían estado en Iruñea, sino en Madrid, y de allí se desplazaron a Sevilla. «Si el viernes el club tiene que hacer unos pagos en Sevilla y tiene que ser en metálico, si está en Sevilla Vizcay, que tiene firma, y Peralta, que no tiene firma, no pueden sacar el dinero, y se tiene que sacar en Pamplona -por medio del entonces presidente Miguel Archanco y el vicepresidente Juan Pascual-, y alguien tiene que llevar el dinero y se me dice a mi. Si estas dos personas -Vizcay y Peralta- hubieran estado en Pamplona en vez de en Madrid, a mí no se me manda a Sevilla», ha dicho.

Ha declarado que Vizcay le pidió dinero de la Fundación para acometer un pago urgente, sin concretar el motivo. «Miramos las cuentas de Fundación y había un saldo de 40.000 euros. Vizcay me habla de que los pagos oscilarían entre 300.000 y 400.000 euros», ha explicado, para señalar que en otras ocasiones el club también había pedido dinero a la Fundación. «Cuando lo solicitaban era porque el club debía afrontar pagos del día a día. Estos pagos eran con carácter urgente y me los solía pedir el gerente o el directivo responsable de Fundación Osasuna», ha dicho.

Ante la falta de dinero, según Maquirriain, Vizcay le pidió que hablara con algún patrocinador y, en ese momento, se dirigió al presidente de Lacturale. «El es tajante y dice que quien se lo tiene que pedir es Osasuna, no yo», ha apuntado.

Así, se concierta una reunión a la que asisten el presidente de Lacturale, Vizcay y el propio Maquirriain. El presidente de Lacturale «se muestra receptivo, dice que va a mirar si dispone de dinero, si va a poder prestar, pero deja tres condiciones: la primera, que el dinero se devuelva rápido; la segunda, que se haga vía Fundación Osasuna; y tercera, que se documente, el quería un contrato y se prepara».

Finalmente, cumpliendo con esas tres condiciones, Lacturale se muestra en disposición de prestar 220.000 euros, pero faltaría más dinero. «Veo que Vizcay está muy preocupado y me dice si yo podría prestar 60.000 euros. Yo le vi a Vizcay que estaba angustiado por la situación, muy preocupado, con continuas llamadas, había pedido dinero al patrocinador. En 1997 Osasuna vivió momentos económicamente complicados, y el señor Vizcay puso dinero de su parte para hacer pagos del club, y tal y como veo la cosa, presto dinero pero con las mismas condiciones que el patrocinador», ha apuntado el exdirector de la fundación.

Posteriormente, según el relato de Maquirriain, «el señor Vizcay me comunica que se está desplazando a Sevilla con Txuma Peralta, que tienen que hacer una serie de pagos ese día por importe de 400.000 euros y que ese dinero tiene que ser en metálico, que tengo que hablar con Archanco y Pascual, que tendría que ir yo a Sevilla a trasladar los 400.000 euros».

Así, acudió a la sede de La Caixa, recogió la documentación que debían firmar Archanco y Pascual para retirar el dinero, y una vez firmada volvió a por el dinero.

«Cogí mi coche particular, me trasladé a Zaragoza, en Zaragoza cogí el AVE a Sevilla, una vez que llegué a Sevilla cogí un taxi, me trasladé al hotel donde me habían organizado el viaje, creo recordar que eran las nueve de la noche, entré al hotel y en el hall estaban Vizcay y Peralta. Solicité la llave de mi habitación, subí, me acompañó Vizcay, yo llevaba un bolso pequeño o neceser, con los 400.000 euros. Allá los contó el señor Vizcay y bajamos a la recepción del hotel, estaba Peralta, y ellos dos se fueron porque habían quedado para hacer frente a los pagos de Osasuna. Me subí a la habitación del hotel, me quedé allí y volvieron en una hora o algo menos», ha señalado.