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El Gobierno francés da luz verde a la reforma de las pensiones en otra jornada de rechazo masivo

El Gobierno francés ha aprobado los dos proyectos de ley en los que basa su reforma de pensiones, dando inicio a su trámite, que ahora continuará en el Parlamento. A la vez, otra jornada de protestas masiva ha sacado a la calle a decenas de miles de personas para rechazar la reforma.

Manifestación en París contra el proyecto de reforma de las pensiones. (Stephane DE SAKUTIN/AFP)
Manifestación en París contra el proyecto de reforma de las pensiones. (Stephane DE SAKUTIN/AFP)

El Gobierno francés ha aprobado este viernes dos proyectos de ley que dan forma a su reforma de las pensiones, el mismo día en que los sindicatos, que se oponen a esta reforma, han sacado de nuevo a decenas de miles de personas a las calles por séptima vez en casi dos meses.

El Consejo de Ministros ha dado el visto bueno a los dos textos, que van a iniciar así su recorrido parlamentario el 3 de febrero en comisión y el 17 en el plenario de la Asamblea Nacional, con el objetivo de que se aprueben antes del verano, ha explicado la portavoz del Ejecutivo, Sibeth Ndiaye.

El 30 de enero está programada la llamada conferencia de financiación, en la que patronal y sindicatos van a buscar un acuerdo sobre un mecanismo que permita reducir el déficit antes de la entrada en vigor de la reforma en el horizonte de 2027.

El eje del proyecto es la creación de un sistema universal por puntos que unificará los 42 regímenes actuales y suprimirá las especialidades actuales.

La ministra de Sanidad y Seguridad Social, Agnès Buzyn, ha justificado la reforma porque a su juicio el sistema en vigor no está adaptado «al mundo actual» tanto porque las personas tienen recorridos profesionales cambiantes como por las incertidumbres sobre la sostenibilidad financiera.

Buzyn ha señalado que para acabar con esas incertidumbres, se impone por primera vez la regla del equilibrio financiero, basada en la llamada «edad de equilibrio», que se fijará en función de variables como la esperanza de vida, para incitar a que los franceses a que trabajen durante más tiempo.

Aunque no se va a modificar la edad mínima de jubilación, de 62 años, esa «edad de equilibrio» servirá para imponer penalizaciones a los que decidan retirarse antes, y dar bonificaciones a los que se mantengan más tiempo en actividad.

Decenas de miles de personas se manifestaron este viernes en una nueva jornada de protestas contra la reforma del sistema de pensiones en Francia, que coincidió con su presentación al Consejo de Ministros, tras semanas de una huelga histórica.

La reforma contemplaba atrasar a los 64 años la edad obligatoria para cobrar una pensión completa, dos más que actualmente. Frente a la oposición sindical, el Gobierno retiró «provisionalmente» este segundo punto, pero exige a cambio que las organizaciones sindicales y patronales hallen soluciones para garantizar el equilibrio del sistema de pensiones.

Pese a las modificaciones, se mantiene un fuerte rechazo social. «Macron renuncia», han gritado los manifestantes en París en referencia al presidente que hizo de la reforma de las pensiones su proyecto emblemático.

El movimiento de protesta se mantiene

La CGT, el sindicato a la vanguardia de la protesta, ha calculado 1,3 millones de manifestantes en todo el Estado francés, de ellos entre 350.000 y 400.000 en París, mientras el Ministerio del Interior ha rebajado las cifras a 249.000 y 31.000 en París, respectivamente.

«Este movimiento sigue siendo masivo, tenemos tasas de huelga importantes, es a largo plazo y no es obra de algunas personas marginales», ha declarado Benoît Teste, secretario general de la FSU, mayoritaria en la Educación, sector donde la oposición al proyecto es fuerte.

En el día 51 de un movimiento que comenzó el 5 de diciembre «la movilización sigue siendo importante», ha asegurado Philippe Martinez, secretario general del CGT. «El Gobierno juega a la terquedad, debemos continuar presionándolo», ha añadido.