Nerea GOTI

Manifestación en Enkarterri «por la salud» frente a Glefaran, una incineradora de biomasa

La plataforma vecinal Gueñes Bizia ha convocado una manifestación mañana, que partirá de Zalla con el lema «Por nuestra salud», para reclamar medidas ante la actividad de Glefaran, una incineradora de biomasa cuyas emisiones preocupan. Expertos del Consejo Superior Científico que han visitado el lugar han alertado de que una planta de estas características no puede estar tan cerca de núcleos residenciales.

Imegan de archivo de una movilziación ciudadana anterior. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Imegan de archivo de una movilziación ciudadana anterior. (Aritz LOIOLA/FOKU)

La empresa Glefaran Biomasa se instaló en 2016 entre Zalla y Gueñes en las instalaciones de la antigua papelelera Pastguren. Quema diariamente 350 toneladas de madera, troncos de eucalipto y pino, para generar electricidad, la «exigua cantidad de 5 MWh», según detalla la plataforma vecinal Gueñes Bizia. 

Sus emisiones y su repercusión en la salud de las poblaciones han movilizado a una parte de la ciudadanía del lugar. Según indica la plataforma, «las fidelidades hacen que exista controversia en la calle», debate entre «el peso de los estudios científicos» y el «amiguisimo y el negacionismo», pero las advertencias de expertos son tajantes, hasta el punto de trasladarse a la propia Zalla para mantener un encuentro con los vecinos, al que asistieron miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y no con noticias tranquilizadoras.

Cuentan las y los vecinos que los expertos remarcaron que no existe en Europa una planta de estas características tan cerca de un núcleo habitado y que las medidas de seguridad aconsejan distancias de entre 5 y 10 kilómetros. Glefaran está a unos 300 metros de un núcleo residencial. 

«Tenemos un informe firmado por un científico titular del CSIC en el que se describe perfectamente el problema e identifica la ausencia de control sobre el estado de los contaminantes asociados a la actividad. No hay ninguna respuesta», remarcan.

La plataforma vecinal recuerda que esta cuestión ya se ha abordado en Europa y que 800 científicos, entre los que se encuentran dos premios Nobel, emplazaron en 2018 al Parlamento Europeo a detener la quema de biomasa, por ser la obtención de energía que más carbono libera a la atmósfera y por tanto la que más alimenta el cambio climático.

La comunidad científica instaba a la UE revisar todas sus políticas y advertía de que aunque se califique de «renovable» es la fuente de energía más sucia y contaminante. Advertía, además, de su ineficiencia, ya que «para incrementar en un 3% la cantidad de energía obtenida mediante al combustión de biomasa, se debería duplicar la tala de arboles en el planeta».

La inquietud en la zona se acrecentó cuando científicos del CSIC, doctores en Biología, Toxicología,y Oncología, se prestaron a desplazarse hasta Zalla «extrañados por las circunstancias concurrentes». Los científicos Fernando Palacios, Josep Ferris i Torjada, Eduardo Rodríguez Farré y Xabier Mitxelena estuvieron en mayo y «nos dijeron que no había lugar en Europa donde una planta de estas características estuviera cerca de un núcleo urbano y esta está a 200 y 300 metros», tal y como remarcan.

«Negros de hollín»

El colectivo vecinal señala que «durante 14 meses Zalla y Gueñes amanecieron negros por el hollín», que después de «innumerables denuncias» hubo una medición de «escandalosos resultado» –795ppm en partículas totales– y que supieron más tarde que la planta estaba funcionando «sin ningún equipo o sistema de partículas». «Conocimos que las autoridades competentes y el Departamento de Medio Ambiente habían sido conscientes» pero permitieron que la empresa «siguiera funcionando», señalan.

La corta historia de la planta está unida, además, a «una concatenación de irregularidades administrativas, que están pendientes de resolución en la vía de lo contencioso administrativo». Las denuncias por «delito ecológico» y por «prevaricación ambiental» están en fase de instrucción, tal y como destaca la plataforma, que añade que se han ido introduciendo medidas correctoras, pero «con una flexibilidad inaceptable, al ritmo que el empresario mejor convino». 

Al hilo de estas irregularidades, preocupa a Gueñes Bizia la actitud y la gestión que los mandatarios municipales están manteniendo ante la problemática. Según apuntan, «mientras la mitad de la ciudadanía acudió a escuchar a los expertos que visitaron Zalla, la otra mitad «hizo caso al llamamiento del partido en el Gobierno». Denuncia la plataforma que «dos alcaldes del Partido Nacionalista Vasco elegidos por el margen más raquítico y ajustado de su historia» manifiesten «sin sonrojo que no les hace falta escuchar a los científicos porque con lo que diga el Gobierno vasco es suficiente».

Ekologistak Martxan y la Alianza por la Emergencia Climática 

También Ekologistak Martxan se ha pronunciado sobre la actividad de Glefaran, denunciando que «las emisiones contaminantes han sido muy elevadas, especialmente en cuanto a partículas en suspensión, con frecuentes nubes de polvo, hollín y cenizas», además de la generación de ruidos y vibraciones. 

Según apunta el colectivo ecologista, «se tiene constancia de varias inspecciones del Gobierno Vasco que dan fe de esta situación», pero los informes realizados por las instituciones han sido «carentes de rigor» o insuficientes en cuanto a metodología y transparencia. «Sus resultados no ofrecen ninguna fiabilidad para analizar la exposición de la población a las sustancias contaminantes emitidas y posibles efectos adversos sobre la salud», indica en una nota.

Mientras tanto, según destaca Ekologistak Martxan, «diversos estudios científicos asocian la quema de biomasa con la generación de múltiples contaminantes».

La Alianza por la Emergencia Climática, que reúne a más de una veintena de agentes, hizo ayer un llamamiento a participar en la manifestación de este sábado, que saldrá a las 17.00 horas de la plaza de Aranguren y que concluirá a puertas de la planta de biomasa. Anunció, además, la celebración de jornada sobre el clima alrededor de esta movilización, que reunirá actividades a partir de las 12.00 horas en la Plaza Euskadi de Zalla. A mediodía se abrirá un puesto informativo, talleres y cuentacuentos, un concierto del grupo local Four Seasons y degustación de paella, según han anunciado.

La manifestación tiene el apoyo de formaciones políticas como EH Bildu, Elkarrekin Podemos, además de sindicatos y un gran número de asociaciones culturales, vecinales y grupos deportivos.

Glefaran: Los datos «no se atienen a la verdad»

Glefaran aseguró ayer que los datos ofrecidos por la plataforma respecto a la materia prima, el proceso productivo, la cantidad producida, las distancias a la población y las opiniones del CSIC «no se atienen a la verdad».

En un comunicado, recogido por Efe, la empresa precisó que la cantidad consumida es de 230 toneladas de biomasa diarias, no 350 como afirmó la plataforma, y que solo se utilizan restos de poda y desechos de la actividad forestal, pero «no se queman troncos, a lo más apeas que es la parte no maderable del tronco». Además, señaló que es incierto que la planta no pueda estar a menos de cinco kilómetros de una población.