La plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak ha dado a conocer este miércoles que, «ignorando una recomendación del Ararteko», el Ayuntamiento de Barakaldo sigue cobrando un sobreprecio de 120 euros mensuales por la ayuda a domicilio a una anciana con alzheimer.

Según explica, la anciana comenzó a recibir ayuda domiciliaria (SAD) en enero de 2016. «Meses después, debido al deterioro de sus capacidades, la mujer recibió la valoración denominada Grado III Gran Dependencia, que implica que es una persona con ‘limitaciones absolutas o casi absolutas’». El Ayuntamiento aumentó las horas de ayuda, pero «la familia tuvo que contratar asistencia privada, con el consiguiente deterioro de las condiciones económicas», expone.

La familia afectada solicitó al Consistorio que recalculase la tarifa a pagar por el SAD, algo que hizo «de manera reiterada desde setiembre de 2016», pero ante lo que «el Ayuntamiento hizo caso omiso».

Explica la plataforma que la familia recurrió a la oficina del Ararteko, donde comprobaron los hechos y concluyeron que los responsables del Ayuntamiento, «al negarse a revisar el precio, han ignorado la propia ordenanza», que establece una «deducción por persona de 120 euros mensuales» acorde a su grado de dependencia.

Según indica Berri-Otxoak, el Consistorio ha alegado que no consta ninguna solicitud de revisión del precio, cuando la propia resolución del Ararteko establece que «llama poderosamente la atención» esta información cuando el propio informe de los servicios sociales admite que «la familia ha preguntado en muchas ocasiones».

2.800 euros acumulados

Según indica Berri-Otxoak, «la familia afectada está reclamando desde finales de 2016 y de forma reiterada desde comienzos de 2017 que se recalcule la cuantía que debe aportar por ser beneficiaria del servicio de ayuda a domicilio, con lo que «el Consistorio adeuda cerca de 2.800 euros a esta familia, factura que se incrementa mes a mes» al no realizarse la revisión.