Así se refleja en el informe ‘Estudes’, presentado en rueda de prensa por la consejera de Salud, Santos Induráin, acompañada por la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, Marian Nuin, y la jefa del servicio de Promoción de la Salud Comunitaria del citado instituto, María José Pérez.
De él se concluye que hay un descenso en los consumos de alcohol, tabaco y cannabis, que el primero, consumido por cuatro de cada diez estudiantes de modo intensivo, sigue siendo el principal problema de la población joven, por encima de la media estatal y a distancia del tabaco y el cannabis y que hay una reducción de la brecha de género, al aumentar los consumos entre chicas.
Induráin, quien ha destacado la fiabilidad de la encuesta que se ha ampliado de 800 a 2.353 estudiantes de 52 centros, ha apuntado que los patrones de consumo se corresponden con los de los adultos y dentro de esta situación ha considerado «claramente preocupante» la alta permisividad, la tolerancia social y familiar en los consumos excesivos, la baja percepción de riesgos y alta accesibilidad.
En relación con el tabaco, alcohol y cannabis, se refleja un descenso en el consumo regular desde 2006 a 2019, alcanzando el mínimo del periodo en el caso de alcohol y tabaco y una cifra próxima al mínimo en cannabis.
La primera experiencia con el alcohol se sitúa en una edad media de 13,8 años, prácticamente igual que el tabaco (14) y un poco más tarde, en torno a los 15, comienza el consumo de cannabis.
El alcohol, aunque su consumo se ha reducido un 4 %, es la sustancia más consumida, casi siete de cada diez (64,7 % en chicos y 66,2 % en chicas) lo han consumido en los últimos 30 días.
Aproximadamente cuatro de cada diez (41,2 % en chicos y 42,6 % en chicas) reconoce haber realizado consumo de atracón o ‘binge drinking’ (cinco o más vasos, cañas o copas en unas dos horas) y la cifra de borrachera es del 30 %, lo que preocupa, puesto que casi uno de cada dice haberlo hecho en alguna ocasión a los 14 años.
El tabaco es la segunda sustancia más consumida por orden de frecuencia, aproximadamente uno de cada cuatro (25,7 %) en los últimos 30 días, por debajo de la media estatal. En este caso se observa un descenso de casi el 30 % respecto a 2016, pero un ligero aumento del consumo diario (intensivo).
En el caso del cannabis, uno de cada cinco (25,3 % en chicos y 15 % en chicas) lo han consumido en los últimos treinta días, cifra ligeramente superior a la del Estado (19,3 %). El consumo intensivo, considerado problemático, también es superior 4,2 % frente a 3,4 %.
Otras drogas como la cocaína o la heroína afectan a porcentajes muy pequeños de población.
En cuanto a los nuevos consumos, en los últimos treinta días han consumido cigarrillos electrónicos un 10,2 % de los jóvenes (14,1 % de chicos y 6,5 % de chicas), por debajo de la media estatal (15 %). Al respecto, Pérez ha alertado de que en muchos casos se consume junto con tabaco convencional o cannabis lo que añade riesgos.
El uso compulsivo de internet es del 16,5 % inferior a la media del Estado (20 %) y con un porcentaje superior de chicas (21,9 %) a chicos (11,3 %). Aunque las cifras son menores que en otros territorios, según ha apuntado, preocupa las visitas a páginas de adultos con un porcentaje semanal del 38,8 % de los chicos y del 4,4 % de las chicas.
En relación con los videojuegos el uso es alto (79 %), aunque menor que la media estatal (82,2 %) y las situaciones problemáticas son mayores en los chicos.
El juego presencial con dinero es del 28,2 % (38,8 % en chicos y 17,5 % en chicas), superior a la media estatal (22,7 %). Por tipos, destaca su variedad y la mayor frecuencia de apuestas deportivas, tanto en línea como presenciales.
Las expertas han alertado de los riesgos de los consumos intensivos tanto en lo relativo a enfermedades futuras, accidentes y muertes, como en la influencia negativa en el día a día. Por todo ello la consejera ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para abordar este tema y estos consumos de una manera conjunta.