NAIZ
Elkarrizketa
Mikel Nieve
Ciclista del Mitchelton-Scott

«Espero hacerlo mejor este año»

Mikel Nieve (1984, Mitchelton-Scott) debuta esta semana en la Vuelta a Andalucía, después de una concentración en altura en Colombia en compañía de Esteban Chaves el pasado mes de enero. El navarro afronta con renovadas ilusiones una nueva temporada en la que aspira a ser de nuevo una pieza clave de su equipo en la montaña de las grandes vueltas especialmente. A continuación incluímos la entrevista completa realizada por Comunicación Giuseppe Acquadro.

Mikel Nieve, durante la Euskal Herriko Itzulia del año pasado. (Oskar MATXAIN)
Mikel Nieve, durante la Euskal Herriko Itzulia del año pasado. (Oskar MATXAIN)

¿Por qué decidió entrenar en Colombia?

Por cambiar un poco los entrenamientos de invierno. Aprovechar el tiempo de allí, quitarme el tiempo de aquí. En lugar de ir al sur, conocer otro país y la verdad es que la experiencia ha sido muy buena. Estuve dos semanas y pico. No puedo estar más agradecido a Esteban por su invitación y por cómo me trató, él y su familia. Pude conocer muchos lugares, la cultura colombiana... Estuve encantado.

La afición colombiana es muy calurosa.

La gente reconoce mucho a sus ciclistas. Siempre hay alguien que les para para pedir fotos o animarles. Es especial cómo viven el ciclismo.

¿A qué altura estaba?

A 2.500-2.600 metros. Al principio notas esa altura, en los vatios se ve que no hay fuerza. Está bien para entrenar, pero tienes que ir con un poco de cuidado porque el cambio es importante y exigente. Está bien para ir en enero, sin mucha prisa, y haciendo las cosas bien. El puerto más alto que subimos está a 3.400 metros. Es una zona verde, cae algún chaparrón, y la temperatura es baja a esa altura, pero no es el frío de casa.

Ahora llega la hora de debutar en la Vuelta a Andalucía.

Antes el equipo ha realizado una pequeña concentración en Almería. La pretemporada está bien para ir tranquilo y trabajar pero al final tienes ganas de que llegue un objetivo y empezar a correr. Tengo ganas de ver dónde estamos. Todo el mundo empieza rápido, los líderes disputan y al final todas las carreras son exigentes. Además, Andalucía es dura. El objetivo del equipo es luchar en las vueltas, por la general o por las etapas.

El Mitchelton-Scott mantiene su base.

No han hecho grandes revoluciones los últimos años, intentan mantener gran parte de los corredores. La baja de Matteo (Trentin) sí es bastante sensible porque te da mucha presencia pero con los hermanos Yates, Esteban, Jack, Lucas... para las generales y los corredores de clásicas y rodadores pienso que es un equipo bastante completo. Y de los jóvenes seguro que alguno da un salto adelante. Mi papel no cambia mucho. Intentaré llegar bien a los objetivos, sobre todo a las grandes vueltas y aportar todo lo que pueda, dejarme ver o ayudar a los demás. El calendario aún lo tengo que cuadrar.

¿Está satisfecho con su 2019?

Más o menos. No fue mi mejor año, quizá me faltó algún punto en el Giro y en la Vuelta. No me quedé totalmente satisfecho. Este año la intención es mejorar lo del año pasado, sobre todo las sensaciones y espero aportar un poco más. Tuve momentos en lo que me encontré muy bien, pero en el Giro me faltó algo y en la Vuelta también. El décimo puesto está bien pero tampoco me vi súper. Se trata de analizar lo que hicimos el año pasado, darle una vuelta, y esperar hacerlo mejor este año.

El año pasado renovó por dos temporadas, hasta 2021.

Estoy agradecido al equipo. Desde principios de año me comentaron que le gustaría que siguiera y yo estoy encantado. Estoy muy a gusto en el equipo, por el ambiente, la manera de trabajar. Espero corresponder a la confianza que han depositado en mí.

El ciclismo cada vez es más global, los jóvenes vienen pegando muy fuerte.

Los últimos años sobre todo se está globalizando todo cada vez más, los jóvenes vienen de diferentes países... Y hay que amoldarse. Llegan muchas figuras, hay mucha competencia: toca prepararse lo mejor posible, dar el mejor nivel posible y poner las cosas difíciles. Las figuras ya explotan con 20, 21, 22 años... Es una pasada. Nos toca seguirles, intentarlo, o ponerles al menos las cosas difíciles.