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Preocupación y enfado de los trabajadores de Correos del entorno de Zaldibar

Los trabajadores y trabajadoras de Correos que ejercen su labor en el entorno de Zaldibar han estado sintiendo diversas afecciones físicas a causa del humo procedente del vertedero, y critican que la empresa pública no haya tomado ninguna medida ni establecido ningún protocolo de actuación. Los sindicatos denuncian la «desprotección».

Un vecino expresa su preocupación en la manifestación del pasado sábado.     (Luis JAUREGIALTZO I FOKU)
Un vecino expresa su preocupación en la manifestación del pasado sábado. (Luis JAUREGIALTZO I FOKU)

Los sindicatos con representación en Correos de Gipuzkoa (CCOO, LAB, ESK, UGT y ELA) han trasladado a los medios la situación que viven los trabajadores y las trabajadoras de los pueblos cercanos al vertedero de Zaldibar y, en especial, la del personal de reparto que, recuerdan, permanece entre 4 y 5 horas diarias trabajando en la calle. En una nota de prensa, explican que estos empleados han denunciado «la falta de preocupación que ha mostrado la empresa, no tomando ninguna medida ni protocolo específico de actuación», y explican, asimismo, que están sintiendo «picores en garganta, ojos, piel y boca, dolores de cabeza, malestar estomacal, náuseas, sabor a metal al respirar y otras molestias similares».

A juicio de estas centrales, tras el análisis de calidad del aire y los resultados obtenidos con altos niveles de dioxinas y furanos, «resulta, como poco, chocante que las escasas recomendaciones de salud solo puedan ser seguidas por una parte de las personas afectadas».

En este sentido, tras recordar que en las localidades cercanas se han adoptado medidas como la suspensión de un partido de fútbol de Primera y de los carnavales, y se ha recomendado no hacer ejercicio en la calle, cerrar las ventanas todo el tiempo posible y mantener a los niños y niñas en los interiores, apuntan que ese tipo de medidas «muy difícilmente podrán ser asumidas por las personas que deben pasar la mayor parte de su jornada en las calles», lo que les deja, denuncian, «en una situación de desprotección».

Del mismo modo, consideran «lamentable» que «la única respuesta de la empresa haya sido limitarse a remitirnos la información oficial dada por las autoridades competentes, ‘no es necesario tomar medidas especiales’, sin interesarse más por la situación que su plantilla está atravesando».