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URA admite que los lixiviados de Zaldibar siguen afectando a la regata, pero confía en reducirlo

Los más de cien parámetros analizados en los cursos fluviales del entorno del vertedero de Zaldibar superan los umbrales establecidos, admite URA, que confía no obstante en ir reduciéndolos.

Protesta por la gestión del derrumbe, en Zaldibar. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)
Protesta por la gestión del derrumbe, en Zaldibar. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)

Los análisis de muestras de los últimos días «corroboran» que los lixiviados del vertedero de Zaldibar, que de derrumbó el 6 de febrero sepultando a dos trabajadores, aún afectan a la regata Beko-Aixola, si bien el Gobierno de Lakua confía en que esas partículas contaminantes se vayan reduciendo.

La agencia vasca del agua URA, dependiente del departamento de Medio Ambiente, ha informado de que resultados de las últimas muestras indican que de los más de 100 parámetros analizados en los cursos superficiales del entorno del vertedero, el amonio, DBO5 y DQO superan los umbrales establecidos en la regata Beko-Aixola, en un tramo de 300 metros, y también en el río Ego.

Analizando los datos aportados por URA, EH Bildu detalló el miércoles que los parámetros de metales pesados detectados son muy altos.

Según URA, las superaciones de esos parámetros en la regata Beko-Aixola, aguas abajo del vertedero, tienen su origen en el lixiviado de la escombrera, pero las superaciones en el Ego «no guardan relación directa» con el vertedero, «sino con el vertido de aguas residuales urbanas cuya conexión con el colector general aún está pendiente».

«Para corroborar esta cuestión desde el día 20 se muestrea en el Ego aguas arriba de la confluencia con dicha regata, corroborando superaciones de amonio y DQO», ha detallado la nota de URA.

«El río Ego, punto negro en el pasado»

Así, ha recordado, «el río Ego ha sido en el pasado un auténtico punto negro desde el punto de vista de estado de las aguas, de acuerdo con los datos de las redes de control de las masas de agua del País Vasco».

Tras unas primeras actuaciones de saneamiento, «se está registrando una progresiva mejoría, pero lo cierto es que con frecuencia se siguen detectando superaciones de las normas de calidad ambiental de amonio, DBO5 y DQO en el rio Ego».

Sin embargo, aún no han finalizado las actuaciones previstas para la mejora de su estado ecológico.

El vertedero de Zaldibar disponía de un sistema de recogida de lixiviados «tal y como marca la legislación», insiste URA, pero el derrumbe afectó a esta infraestructura, de forma que este caudal de lixiviados alcanzó directamente la regata Beko-Aixola.

URA ha puesto en marcha de forma progresiva la recogida de esos líquidos que se han ido colando entre los restos sólidos del vertedero y que pueden arrastrar a su paso los componentes presentes en el material contaminante de los escombros que atraviesan, para impedir su afección a la regata señalada.

«El caudal de lixiviado del vertedero que alcanzó la regata ha sido siempre de pequeña magnitud en relación con el caudal de los cursos superficiales del entorno, oscilando siempre en valores menores de 3 l/s, y en algunos de los días con caudales menores a 1 l/s», ha indicado URA.

Desde hace una semana, se trabaja para tratar de recoger los lixiviados previamente, mediante su evacuación en camiones succionadores a la red de saneamiento.

«En las condiciones actuales, se puede decir que la práctica totalidad del lixiviado es recogida» y se ha conseguido eliminar una importante del vertido a la regata Aixola, ha sentenciado URA.

De esa manera, «a la espera de nuevas analíticas, presumiblemente, y de acuerdo con los registros en tiempo real instalados en la regata Beko-Aixola, los resultados deberán mostrar que a partir del día 20 se produce una progresiva reducción de la afección», ha vaticinado.